Ante el planteo, Massa anticipó tres medidas que aplicarán: sumarán créditos del Banco Nación para financiar compras al exterior, cambiarán la regla anual para acceder a importaciones, y sumarán a un miembro de la UIA a una mesa del Gobierno para discutir situaciones críticas. Informó que de no haberse introducido el nuevo sistema SIRA, hasta fin de año había importaciones pedidas por u$s 39 mil millones. «Todos saben que ese número no es el que necesita la producción para trabajar», afirmó.

Primero, Massa mencionó el cambio en los plazos de acceso a divisas y en los nuevos anticipos: “No queremos que paguen justos por pecadores. Por eso, bajamos de 180 a 60 días el acceso a las divisas, y cambiamos el régimen de anticipo a u$s 50 mil”.

Luego, mencionó la nueva disponibilidad de créditos. “La vi a Silvina por acá”, mencionó Massa, al hacer referencia a Silvina Batakis, presidenta del Banco Nación, quien estaba en el auditorio. Por la mañana, también había estado en una de las mesas principales del auditorio Julia Strada, una de las directoras del Nación.

“Estamos trabajando con el Banco Nación para establecer un nuevo sistema. Porque la mayoría de los bancos argentinos en el exterior son corresponsalías de bancos argentinos. Pero el Banco Nación en Nueva York y Madrid son bancos, así que vamos a habilitar un mecanismo de financiamiento para quienes necesiten acceso a los mercados de crédito internacional», detalló Massa. Además, informó que van a fondearlo con organismos multilaterales, que den un mecanismo de garantía para quienes necesiten importar desde el mercado europeo y Estados Unidos.

Es que en las mesas redondas frente al escenario, las importaciones eran el principal tema de conversación. Un industrial de peso en la provincia de Buenos Aires contó que las dificultades de acceso a financiamiento se incrementan en las empresas más chicas, y las que logran hacerlo, lo hacen a una tasa de hasta 12% en dólares. “El 80% de las fábricas redujo la producción o los turnos, es de lo primero que se habla cuando te cruzás con alguien acá”, contó el empresario en diálogo con Ámbito, y prefirió no ser mencionado. “Ya nos dijeron que los bienes terminados no serán la prioridad, y los bienes de capital los están tirando para adelante”, contó la misma fuente.

Por otro lado, Massa anticipó que la UIA tendrá un lugar central en la toma de decisiones. “Me encontré con gente del sector del caucho y del plástico. Entiendo que necesitan un mecanismo que les permita resolver problemas. Así que tomamos la decisión de incorporar a la mesa semanal de trabajo que analiza el semáforo de riesgo al director ejecutivo de la UIA, para que coordine con las cámaras los semáforos de riesgo, ver las situaciones críticas e ir resolviéndolas”.

A modo de chiste, Rodríguez de Sinteplast lanzó ante el auditorio: “Vamos a estar pasando el teléfono de Coatz”. Se refería justamente al economista jefe de la UIA, Diego Coatz. Finalizado el discurso de Massa, hubo un abrazo cariñoso entre el ministro y el economista. Así, Coatz se sumará a un comité conformado entre Comercio, AFIP, Aduana y el BCRA, que se reunirá martes y jueves, donde se van a dirimir casos donde haya «divergencias», contaron fuentes oficiales.

Finalmente, Massa anticipó que en 2023 buscarán establecer una nueva “regla” para establecer cuánto puede importar una empresa, según las importaciones pasadas. “El régimen de dólares va a ser para los sectores productivos, no para la gente que hace rulos o timbas desde el sector financiero sobre el Banco Central”, lanzó Massa, y recibió uno de los mayores aplausos de su discurso.

Importaciones y precios

Si bien las importaciones fueron el principal tema de conversación entre industriales, el tema precios sobrevoló todas las charlas, debido a que este miércoles la Secretaría de Comercio difundió cómo será Precios Justos, un acuerdo de precios que mantendrá 1400 productos congelados durante 4 meses, y que será anunciado este viernes.

Si bien todos los empresarios consultados anticiparon que por si solo no servirá para bajar la inflación, aseguraron que entrarán con algún producto. “Vamos a hacer el sacrificio en apoyo al consumidor que lo necesita, el tema es que para eso necesitamos contar con insumos, porque si hay faltantes no vamos a poder cumplir”, aseguró Martín Cabrales, vicepresidente de Cabrales.

En la misa línea, Javier Madanes Quintanilla, presidente de Aluar y FATE fue por más, y anticipó que ya está en negociaciones con el Gobierno para llegar a un acuerdo de precios para los insumos difundidos, y conformar una canasta, que incluya bienes como envases. En diálogo con Ámbito, contó: “Ya nos están convocando, pero para eso tenemos que tener previsibilidad en el tipo de cambio. Si siguen las pautas devaluatorias como la actual 180 días y ahí tenemos que hacer el sacrificio estamos absolutamente dispuestos, pero si las variables se alteran, va a ser difícil”.

Para cumplir con cualquier acuerdo de precios, también Quintanilla destacó el tema de las importaciones: “Por ahora va lento, por excepción, por buena voluntad de funcionarios. Tuvimos nuestros problemas, porque además está el cambio de sistema. Funcionar por excepción no es agradable, teniendo que molestar a un funcionario con una situación de angustia. No es productivo para la empresa tener que estar pensando en estos problemas”.

Madanes Quintanilla fue uno de los empresarios más aplaudidos del auditorio, luego de su exposición en un panel sobre la reconfiguración geopolítica. Al final de su exposición, decidió cerrar haciendo una referencia a la rentabilidad. «La actividad privada se la ve como factor de desequilibrio en la distribución de la riqueza», aseguró, y agregó: «No tengamos miedo a ser rentables tengamos a ser ineficientes».

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