Este contexto, entonces, le pone un piso algo más elevado al IPC del último mes del año. Aunque todavía es demasiado prematuro para aventurar un número, de acuerdo al último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA, se espera una inflación de 6,4%. Esto significaría una aceleración con respecto al número esperado para noviembre.
Es algo que, aseguran analistas, suele suceder en diciembre. “Salvo en los años en los que hubo una devaluación previa durante el año, siempre en diciembre se acelera la inflación por el contexto de las fiestas”, explicó a Ámbito Marín Kalos, director de EPyCA Consultores, quien agregó: “Este año, se viene de rondar un 6% de inflación en los meses previos. Es una dinámica desconocida para Argentina. Hay una inercia mucho más alta y estamos en un régimen inflacionario con un piso mucho más alto, en torno al 6%, que obviamente no es un piso rígido y ojalá se pueda horadar. Pero estamos en un año que en promedio viene alto”.
“En diciembre hay demanda estacional por las Fiestas, que se suma a los movimientos que suele haber en torno a las cotizaciones de los dólares, que configura ofertas y demandas estacionales muy marcadas. Entonces, es probable que esa zozobra, más la estacionalidad de los precios por las Fiestas, y un fin de año que se perfila muy estancado en términos de actividad económica, genere efectivamente que diciembre sea un mes donde se pueda recalentar un poco la inflación”, agregó Kalos.
Por su parte Eugenio Marí, Economista Jefe de Libertad y Progreso, ratificó que en noviembre se registró una desaceleración en el índice de inflación, en parte por una menor suba del precio de los alimentos. “De cara a diciembre, otro factor que puede ayudar a moderar la suba del IPC es el Programa de Precios Justos, que, si bien no es una herramienta efectiva de combate contra la inflación, sí podrá tener un impacto transitorio en la medición del Índice de Precios. Esto porque incluye más que nada a productos del rubro de Alimentos y Bebidas, que es el de mayor ponderación en el índice con 23% para la región GBA. Sin embargo, dados los niveles de inflación actuales, en principio estimamos que su efecto no será suficiente como para que se perfore el piso de 6% mensual”, señaló el economista.
Es que, tal como detalló, “el panorama hacia adelante es desafiante”. “Solo entre diciembre y marzo del 2023 el Tesoro enfrenta vencimiento de deuda por casi $4 billones, mientras que el BCRA ya se acerca a acumular $10 billones en deuda remunerada. Si el financiamiento en el mercado interno empieza a complicarse, como indican las últimas licitaciones, esto dejará al Gobierno más dependiente de la emisión monetaria, lo que aceleraría la inflación”, remarcó Marí.
Diciembre, mes con aumentos
El programa Precios Justos en los productos de consumo masivo puede ayudar a contener la suba en alimentos. Aunque, según detallaron desde Eco Go, “en el mejor de los escenarios puede bajar el índice en 0,3 puntos porcentuales”.
Sin embargo, esta tendencia podría no mantenerse en el último mes del año. “En diciembre hay muchas categorías de productos, sobre todo las vinculadas a las Fiestas, que se van a acelerar. Sin ninguna duda. En algunos puntos de venta, que son las grandes superficies comerciales que están dentro de los acuerdos de precios, ahí se va a poder encontrar precios más baratos. Pero en el resto de los comercios, se va a ver una aceleración en los precios”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Además, hay otros rubros que se esperan que aumenten el mes que viene. Entre ellos se destacan las cuotas de medicina prepaga, con una suba del 6%; cuotas en colegios privados que cuentan con aporte estatal, de hasta el 14,5% en la Ciudad de Buenos Aires y del 10% en la Provincia.
En diciembre volverá a impactar la quita de subsidios en las boletas de los servicios públicos, como el gas, la electricidad y el agua. Se le sumará un incremento del 4% en los combustibles, luego de que el Gobierno acordara con las petroleras un esquema de incrementos mensuales hasta marzo.
En tanto, los inquilinos que deban realizar su actualización en los contratos de alquiler sufrirán un incremento del 77%, acuerdo al índice que contempla la variación de la inflación y los salarios.