Hasta el momento todo hace prever que la entidad porteña ejecute en el mediano plazo un recorte hasta las 36/38 millones de toneladas, acercándose así a las proyecciones que actualmente establece la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por otro lado, las lluvias de los últimos días pusieron un freno al deterioro de los cuadros de soja de segunda sobre el centro del área agrícola. A la fecha, el 56,1% del área de soja de segunda informa una condición de cultivo mala/regular y la zona del centro-este de Entre Ríos es la región más afectada.
“Nuevas precipitaciones serán necesarias para evitar pérdidas adicionales a las ya esperadas, mientras amplios sectores iniciarán su periodo crítico durante las próximas semanas”, detallan desde la entidad. Lo cierto es que hasta el momento, según los pronósticos, durante este fin de semana se espera una nueva tanda de precipitaciones, de moderada intensidad, que también podría sumar algo más de alivio a los cultivos, sobre todo en la región núcleo.
En cuanto al maíz, luego de un avance intersemanal de 2,5 puntos, la siembra alcanza un 96,5% del área. En este caso, producto de la sequía, la nueva proyección de producción para la campaña 2022/23 se ubica en 44,5 millones de toneladas, según la Bolsa de Cereales. Este volumen representa en números absolutos 7,5 millones de toneladas menos que las recolectadas la campaña anterior que alcanzó las 52 millones de toneladas). Gran parte de esta disminución se ubica en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Alivio para productores
En este contexto, el Directorio del Banco Central puso en marcha medidas para favorecer el financiamiento del sector productivo afectado por la sequía, que incluyen plazos más flexibles para la determinación de la mora y la posibilidad de acceder a las líneas de crédito subsidiadas, medidas que fueron anunciadas por el ministro de Economía el pasado martes y que comenzaron a regir efectivamente este jueves.
Concretamente, a partir de ahora y en busca de brindar un alivio al sector, los productores agropecuarios alcanzados por la Ley de Emergencia Agropecuaria tendrán hasta el 31 de diciembre de este año plazos más flexibles en el conteo de la mora para considerar su situación crediticia, según lo establecido en la norma sobre Clasificación de Deudores.
La nueva norma les suma 45 días a las primeras tres categorías de deudores para aliviar a los productores agropecuarios. El tratamiento que se dispense en el marco de esta disposición no podrá implicar mejoramiento de la clasificación asignada al cliente en función de su situación individual, preexistente a la declaración de emergencia, ni su aplicación extenderse más allá de la vigencia fijada para ella. Además, los productores declarados en emergencia que hayan vendido su tenencia de soja podrán acceder a todas las líneas de créditos que se ofrezcan en el sistema financiero.