La clave fue el impacto de la medida dispuesta el lunes por la entidad que preside Miguel Pesce, que limitó el acceso al mercado de cambios para el pago de importaciones y amplió el tipo de compras alcanzadas por la exigencia de financiamiento a 180 días. Desde entonces el BCRA quedó por momento como demandante casi exclusivo en el mercado oficial y esto le permitió adquirir en solo cuatro ruedas alrededor de u$s1.500 millones.
Ocurre que de la meta trimestral original se descontarán los desembolsos de bancos multilaterales que estaban contemplados en las proyecciones del programa de Facilidades Extendidas y que aún no se concretaron. “Las metas incluyen compras en el mercado y créditos de organismos internacionales, fundamentalmente. La meta de organismos internacionales se contabiliza en la medida que se cumplan los desembolsos”, comentó una fuente.
El de acumulación de reservas netas es uno de los tres objetivos cuantitativos que el FMI evalúa en cada revisión a la hora de autorizar los desembolsos del programa. Los otros dos son el de déficit primario y el de financiamiento monetario del déficit.
Fuentes del BCRA señalaron que durante la rueda de ayer se registró otra demanda marginal de importación de energía, que también ayudó a mejorar el saldo comprador. “Se espera que con el cambio de mes se continúe normalizando la demanda ajustada a la nueva normativa”, agregaron.
Dólar
Entretanto, los dólares paralelos cerraron junio con un importante salto luego de la corrida desatada en las últimas semanas. El contado con liquidación (CCL) subió $41,99 en los últimos 30 días y el MEP, $44,1. En cuanto al dólar blue, la escalada fue de $32, lo que representa su mayor avance mensual en el año.
Ayer, el CCL -operado con el bono Global 2030- trepó 0,7% hasta los $252,50, récord nominal histórico. Así, la brecha con el tipo de cambio mayorista terminó el mes en 100,8%. Por su parte, el dólar MEP -también valuado con el Global 2030- aumentó 1,6% hasta los $249,59. En consecuencia, el spread con el oficial llegó al 99,32%.
Así, el tipo de cambio financiero anotó una suba de casi $16 en apenas cuatro días, como reacción del mercado al reciente refuerzo al cepo cambiario importador, que posibilitó, por otro lado, que el BCRA se alzara con importantes compras.
Mientras tanto, el dólar blue anotó el jueves su primera baja en dos semanas, tras operar en su récord nominal histórico, según un relevamiento de Ámbito en cuevas porteñas. El tipo de cambio informal cayó $1 a $238. Así, la brecha con el oficial quedó en el 90%.
De cualquier manera, más allá de la disparada de junio, todas las cotizaciones alternativas del dólar acumulan en el año un alza inferior a la inflación: el CCL y el MEP avanzaron 20% en el primer semestre y el blue, 14,4%; el IPC, en tanto, acumuló alrededor de 36% (falta conocerse el dato de junio).
En el mercado oficial, el dólar mayorista avanzó ayer 19 centavos a $125,23. De esta manera, subió en junio 4,185% en junio, algo por debajo del 4,241% registrado en mayo.
El dólar ahorro o dólar solidario -que incluye el 30% del impuesto PAIS y el 35% deducible de Ganancias- avanzó 75 centavos el jueves y culminó a $215,23.