Este sábado el Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó haber aprobado las metas de la economía argentina y el desembolso U$S 5.400 millones. En ese contexto, el ex director del Banco Central (BCRA), Daniel Marx se refirió a la situación local en el marco de la sequía, la inflación y el tipo de cambio.
«El desembolso que vino del FMI es para pagar al mismo FMI porque también hay vencimientos allí. Uno de ellos había ocurrido días atrás y estaba pendiente y otro es la semana que viene. Ahí no hay dinero fresco. Es dinero que se recicla» insistió Marx y ató este hecho a la situación del agro respecto a la sequía: «Falta este ingreso por exportación y lo que estamos notando es que la respuesta a esto es tratar de fomentar otros ingresos o adelantos. por eso el tipo de cambio y las restricciones de pago a la importación».
Además destacó «algunas gestiones, como la de buscar que el swap con China tenga liquidez y sirva para las reservas» pero sostuvo que «es un camino cuesta arriba todavía”. Marx expresó a Radio Milenium que “muchas veces tendemos a vivir al borde de las posibilidades y cuando hay efectos adversos, algunos países acuden al Fondo Monetario, pero a ellos ya recurrimos y con montos muy fuertes» por lo que «es difícil buscar esos colchones de liquidez que ya se usaron”.
“La sequía tuvo y tiene un impacto muy fuerte. La disminución de producción y de exportaciones que se prevé de este trimestre son entre 15 mil y 20 mil millones de dólares de impacto. Es un número muy fuerte frente a exportaciones de 90 mil millones», analizó el economista y remarcó que «mucho de ese ingreso normalmente se da en el segundo trimestre del año pero también tuvimos sequía el año pasado sobre la cosecha de trigo y existía la expectativa en este trimestre de si había o no un dólar soja o algo parecido, por lo cual las liquidaciones de exportaciones en este sector disminuyeron”.
A raíz de esto, Marx cree que «va a haber algún tipo de cambio particular vinculado al sector agrícola pero todavía está a definirse». «Es muy grande el impacto de la sequía. Hablamos de 15 mil millones de dólares de exportación más», advirtió.
“El dólar de 400 pesos es un tipo de cambio que indica una devaluación muy sustancial. Cuando uno usa ese tipo de cambio para convertir los precios de Argentina en precios internacionales, Argentina parece extraordinariamente barata«, aseguró el ex director del BCRA e indicó: «Si se unificaran todos los tipos de cambio, estaría por debajo de 400. Si se sacara algunos de los factores de incertidumbre, también estaría por debajo de 400».
Para el economista, que un dólar unificado esté más cerca del oficial que el de contado con liquidación «depende de los movimientos de capital y los movimientos de capital dependen de la confianza y ahí aparece la disparidad». “El factor que más incide ahora es la falta de producto«, sentenció.
Asimismo, se refirió a las Leliqs, considerando que «el número es importante. Como el porcentaje del producto son 10 puntos, no parece tan fuerte pero lo que está ocurriendo es que con la inflación alta, los bancos captan depósitos que vienen con intereses en línea con la inflación y eso hace que haya que renovar las Leliqs por capital de intereses a estas sumas».
«En la medida que se mantengan los depósitos, los bancos seguirán renovando las Leliqs y el crecimiento mucho tiene que ver con la política de tasa de interés acompañando la inflación que es un hecho lamentablemente. Es algo que a mi me parece que hay que observarlo, hay que tratar que no crezca más allá de la inflación y tratar de recuperar la moneda, para poder bajar la inflación”, explicó.
Finalmente, opinó que el aspecto macroeconómico argentino está transitando “un equilibrio delicado. Las alternativas tampoco son fáciles. Uno reconoce la inflación y trata de bajarla, yo creo que tiene que ser objetivo fundamental». “Hay distintas maneras de combatir la inflación, pero hay algunas más duraderas que otras. Solo con acuerdo de precios y el resto desequilibrado termina siendo un problema mayúsculo”, concluyó.