¿Por qué estos factores explican el mercado de cambios de hoy?

Primeramente, desde la crisis de deuda en pesos de junio de 2022, el BCRA comenzó a emitir pesos por diferentes “ventanillas” y, en el acumulado de esos 7 meses (a diciembre de 2022), se emitieron pesos por:

  • 1,7 billones para comprar bonos CER y mantener su cotización
  • 2,7 billones para pagar intereses de las Leliqs y Pases
  • 1,6 billones de pesos para comprar los dólares del “Dólar Soja l y ll”

En pocas palabras, se inyectó más de 6 billones de pesos (equivalente a 113% de la base monetaria actual). En parte, esa emisión fue “absorbida” por los pasivos remunerados (leliqs y pases). No obstante, tarde o temprano, ese exceso de pesos genera presiones de tipo inflacionarias y en la brecha cambiaria.

Efecto de la inflación en el dólar blue

Como segundo punto, la aceleración inflacionaria afecta a la evolución del dólar blue. En 2022, el blue subió 71,6%, el contado con liquidación un 68% y el dólar bolsa o dólar MEP un 66% (en términos interanual).

La inflación acumulada, por su parte, y punta a punta, estuvo en el orden del 94,8%. Hubo un fuerte atraso del dólar blue y los dólares alternativos, respecto de la inflación.

El dólar blue actual está todavía lejos de niveles de periodos de crisis. Recordemos que con la apertura pospandemia, hubo una disparada de los dólares alternativos y el dólar libre llegó a $195 (octubre de 2020). Si traemos ese dólar a precios de hoy, equivale a un dólar de $645 pesos. Asimismo, el dólar libre saltó a $350 tras la renuncia del ministro de economía. Si le aplicamos la inflación acumulada entre julio de 2022 a enero de 2023, nos da una cotización de $489 pesos.

Caída de la demanda de pesos

Como tercer punto, estacionalmente desde mediados de enero y durante febrero, la demanda de pesos cae. Tras el pago de aguinaldos, vacaciones y bonos extra, el sector público y privado demanda más pesos y eso lleva cambiar sus posiciones para hacer frente a las obligaciones en pesos. Esto se revierte en los meses siguientes, con su impacto.

Menor oferta de divisas

Como cuarto punto, hay una menor oferta de billetes (divisas) tras la disposición que permite a los turistas y las personas no residentes acceder a un dólar similar al MEP para saldar sus consumos en tarjetas de crédito y débito. En sí, se morigeró la oferta en el mercado informal con una demanda creciente.

El rol de los agrodólares

Cómo último factor, y quizás la condición que marcará este año, está la liquidación de los “agro-dólares”. En 2021 y 2022, la liquidación fue récord por los precios internacionales de los granos, especialmente de la soja.

En 2021, la liquidación de divisas fue de u$s32.800 millones y, en 2022, el ingreso de agro-dólares fue de u$s40.438 millones (+23% interanual), impulsado por la suba de precios y el anticipo de dólares que permitió el Dólar Soja l y ll (según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina – CIARA).

En 2023, es muy probable que la liquidación muestre una caída significativa por el efecto de la sequía. Según la Bolsa de Cereales de Rosario, la estimación de pérdidas en términos de liquidación de agro-dólares alcanzaría los u$s10.700 millones. De hacerse efectiva esa previsión pone en riesgo el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas por parte del BCRA, disparando las expectativas de devaluación ante un escenario de faltante de dólares.

Federico Pablo Vacalebre es profesor de la Universidad del CEMA

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