En Argentina y en el mundo se pueden recordar varios sucesos delictivos que pasaron a la historia, ya sea por el monto del botín, la increíble ejecución, o la particularidad e intelecto de los criminales. En este caso, las tres opciones aplican a la perfección, ya que el Robo del Siglo al Banco Río cumple con su nombre.
El «Robo del Siglo» ocurrió el 13 de enero de 2006, cuando un grupo de ladrones asaltó la sucursal del Banco Río en Acassuso, Buenos Aires. Utilizando una toma de rehenes como distracción, vaciaron 146 cajas de seguridad y escaparon por un túnel subterráneo. En el 2015, Juan Manuel Zalloechevarría, hijo de uno de los involucrados, fue atrapado por intentar replicar el robo en el Banco Santander Río de Temperley, aunque esta vez el plan fue frustrado.
Santander Rio.jpg
Tecnomio
Cómo fue el robo del hijo de uno de los ladrones del «Robo del Siglo»
El robo al Banco Santander Río de Temperley fue un golpe breve que parecía emular al famoso «Robo del Siglo» ocurrido en 2006 en el Banco Río de Acassuso. En esta ocasión, el protagonista fue Juan Manuel Zalloechevarría, el hijo de Julián Zalloechevarría, uno de los ladrones originales del caso de Acassuso. Siguiendo los pasos de su padre, Juan Manuel organizó un robo a una sucursal del mismo banco, con un estilo que recordaba a aquel célebre golpe.
El asalto ocurrió el 29 de octubre de 2015 en la sucursal de la avenida Hipólito Yrigoyen, en Temperley. Zalloechevarría y dos cómplices ingresaron disfrazados, él como gendarme, otro como policía y el tercero como empleado de correo, para simular una operación de rutina. Con una precisión casi milimétrica, el equipo logró paralizar a los empleados y llenar una bolsa con ocho millones de pesos en solo cuatro minutos antes de huir en una camioneta. Este golpe fue un acto de «homenaje» o imitación, inspirado por la habilidad de su padre y el impacto cultural de aquel famoso crimen.
robo del siglo hijo.avif
Los investigadores creen que Zalloechevarría estaba obsesionado con superar el robo de Acassuso o al menos emularlo. De hecho, se sospecha que intentó otro golpe en el que planeaba usar un boquete y dejar una nota irónica, como hicieron los ladrones en el Robo del Siglo.
Las coincidencias con el «Robo del Siglo»
En ambos robos, tanto el famoso «Robo del Siglo» como el golpe en el Banco Santander Río de Temperley, el engaño fue clave para ganar tiempo y confundir a las fuerzas de seguridad. En el caso de Acassuso, los ladrones ingresaron disfrazados y simularon una toma de rehenes. Mientras tanto, en el robo de Temperley, Zalloechevarría habría utilizado otra estrategia: según la acusación, mostró al custodio fotos de su familia y lo amenazó con secuestrar a sus seres queridos si no cooperaba.
En el caso de Acassuso, los ladrones hicieron una llamada al 911 para denunciar un robo inexistente en la misma jurisdicción, movilizando efectivos hacia otro punto. De manera similar, en el golpe de Temperley se realizó una llamada a emergencias para desviar la atención policial. En cuanto a las armas, los ladrones en el Robo del Siglo usaron pistolas de juguete, y en el asalto de Temperley los asaltantes actuaron sin armamento real. Finalmente, ambos grupos dejaron miguelitos en la vía pública para pinchar los neumáticos de los patrulleros y asegurar su escape, demostrando una estrategia similar en la planificación del escape.
La opinión del resto de la banda
Los miembros originales de la banda del «Robo del Siglo» se mostraron completamente sorprendidos y desconcertados al enterarse de que Juan Manuel Zalloechevarría habría intentado replicar su histórico asalto. Rubén de la Torre expresó incredulidad, afirmando que Juan Manuel era un joven que parecía alejado del mundo delictivo, alguien más interesado en el cine y aparentemente ingenuo para involucrarse en crímenes. Luis Mario Vitette Sellanes, uno de los cerebros del robo de Acassuso, compartió una opinión similar: aunque había oído que a Juan Manuel se le atribuía el robo de un banco, le sorprendía la posibilidad de que pudiera haberlo hecho, cuestionándose si realmente sería capaz.