El exministro de Economía Hernán Lacunza aseveró que el Gobierno «tiene el poder en la calle» pero no así «en el Congreso ni en los gobernadores», por lo que necesita «una imagen positiva y robusta» porque si la inflación no baja, «teme perder apoyo popular».
Asimismo, el ex funcionario afirmó que «si hubiera equilibro», el Gobierno quitaría el cepo al dólar «y no habría más demanda que oferta». Para Lacunza, mantener el tipo de cambio y el cepo «es una contradicción».
En declaraciones a Radio Rivadavia, el exjefe del Palacio de Hacienda destacó que, posiblemente, esta gestión «se sienta confortable en una pseudo estabilidad nominal» del tipo de cambio, sin inversión, pero también «sin crecimiento ni empleo».
«El Gobierno tiene en la cabeza un Estado más chico, con menos impuestos, más abierto, menos regulado y con un dólar bajo. Conceptualmente eso es cierto, pero no pasa en tres meses y, en el trayecto, el tipo de cambio de equilibro no es el del país que sueñan el ministro de Economía (Luis Caputo) y el Presidente (Javier Milei), sino el de los dirigentes sindicales, el de los senadores y el de los gobernadores. La calle es el país que somos», sentenció.
Por otra parte, aseguró que cuando «se fuerzan las políticas cambiarias» aparecen «el desempleo y la recesión» y la situación termina «en un ajuste por las malas».
«Lo que más me preocupa es que (Milei) se vaya encerrando en un callejón donde, mientras le tiren dólares por la ventana piense que se confirma su tesis. El problema es que cada vez le van a tirar menos, va a empezar a subir la brecha y después todos sabemos que hay una puerta chiquita, que es traumática, y termina en una salida desordenada. Sería un riesgo innecesario caer en esa emboscada», remarcó.
Por último, Lacunza sostuvo que si Milei quiere «evitar la devaluación», no debería «generar un problema» porque, para mantener un número bajo de inflación, conserva el tipo de cambio abajo y «lo ancla a costa de ir atrasándolo».
«Si el tipo de cambio fuera de equilibrio, no habría discusión. Cualquiera podría decir cualquier cosa y el Gobierno, en silencio, habría levantado el cepo. Si no, fijate a ver qué pasa en la realidad, en la producción y en el mercado», concluyó.