El mecanismo que está vigente fue puesto en marcha en 2021 pero solo para nuevos desarrollos con un nivel de avance inferior al 50%. Como hubo poco plazo para exteriorizar el Gobierno extendió los plazos del programa mediante una nueva ley en 2022 y luego con el Presupuesto 2023 se amplió para permitir que los dólares repatriados se puedan usar para comprar viviendas usadas de uso familiar o alquiler, y, en el caso de pymes, para importar insumos y materias primas para la producción.

De acuerdo con datos de la AFIP, del primer programa con destino a la construcción se declararon apenas u$s47,3 millones. Desde que entró en vigencia la Ley del Blanqueo en marzo de 2021 se registraron 1.738 proyectos inmobiliarios en el régimen, que totalizan una superficie de 33,5 millones de metros cuadrados (más de 200.000 viviendas). Allí se incluyen construcciones con destino comercial, residencial, loteos con fines de urbanización, entre otras obras, que se inaugurarán entre fines de 2023 y 2025.

La reglamentación de las cuentas CEPRO.Ar por parte del Banco Central ocurrió el pasado 19 de enero mediante la comunicación “A” 7675. Ahora la AFIP le está pidiendo a los bancos que sumen este tipo de cuentas en el régimen informativo general, que incluye: “Cuenta especial repatriación de fondos – Aporte solidario y extraordinario. Ley 27.605”, “Cuenta Especial de Depósito y Cancelación para la Construcción Argentina (CECON.Ar). Ley 27.613”, “Caja de Ahorros Repatriación – Ley Nº 27.541” y la “Cuenta Especial para Titulares con Actividad Agrícola – Comunicación ‘A’ 7556” .

Este miércoles, en tanto, vencerá el plazo para blanquear pagando un impuesto especial del 10% y a partir de ahí ya habrá que pagar una alícuota del 20%. Vicente Lourenzo, asesor tributario especializado en pymes, planteó que “el problema es que uno puede suponer que cuando se ingresan los dólares a la cuenta especial ya están blanqueados y no es así”. “La operación se cierra cuando se liberan los fondos para el desarrollado o el vendedor y eso ocurre a partir de cargar los certificados. Si una persona no consigue una obra o una vivienda con certificado, los dólares quedan en la cuenta”, explicó.

Luego de ello, quedará un plazo hasta el 31 de agosto para poder exteriorizar fondos pagando el impuesto más alto, y ahí cerrará el régimen. Pero los asesores tributarios coinciden en que en el transcurso de las sesiones ordinarias del Congreso es probable que el oficialismo pueda destrabar la parálisis de la Cámara de Diputados y que se pueda reflotar el proyecto enviando por Sergio Massa que no incluye la repatriación obligatoria.

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