Así, con las tres cuotas la AFIP podrá recaudar casi $230 mil millones, aunque la proyección inicial era de $250 mil millones. La diferencia entre lo que se esperaba y lo efectivamente pagado surge a raíz del impago de algunas empresas, pero también de la judicialización. Según pudo averiguar Ámbito, casi 30 empresas judicializaron el tributo, aunque algunas luego se dieron de baja. De todos modos, aseguran que es apenas el 2% de los CUIT impactados.
En 2023, seguirán los pagos. Porque si bien son 3 cuotas, varía según cuándo fue el cierre de ejercicio de la empresa. El monto del pago a cuenta se determinó sobre las personas jurídicas que hayan determinado impuesto a las ganancias por al menos $100 millones, o declarado un resultado impositivo de $300 millones o más.
Este “plus” en el impuesto a las Ganancias tuvo un rol clave en la recaudación, según la Oficina de Presupuesto del Congreso. Por ejemplo, en noviembre Ganancias aportó 4 puntos al crecimiento, y tuvo la variación positiva más destacada, de 18,2% descontada la inflación. Igual, junto con el ingreso de la segunda cuota del pago a cuenta especial, la OPC aseguró que hubo una “mejora en el mercado laboral y mayor actividad económica, que generaron mayores casos afectados por el tributo».
De todos modos, Nadín Argañaraz, director del Instituto de Análisis Fiscal (Iaraf), anticipó con la recaudación de noviembre un punto a tener en cuenta: “Esta muy buena dinámica de la recaudación reflejó la importancia del anticipo extra de ganancias. Es esperable que la recaudación de este impuesto siga muy bien en diciembre. El año que viene, parte de estos anticipos requerirán una compensación de parte de otros ingresos”.
Cómo surgió
El anticipo de Ganancias para grandes firmas fue algo así como el reemplazo de una idea que tenía el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, de establecer un impuesto a lo que llamó “renta inesperada”. El proyecto de ley buscaba gravar con una alícuota del 15% a las empresas con ganancias de más de $1.000 millones. En noviembre, el presidente Alberto Fernández le pidió al Congreso avanzar con su tratamiento. Sin embargo, fuentes parlamentarias aseguraron que no contaban con los votos, por lo que nunca se trató.
Ante este contexto legislativo, y con la necesidad oficial de cumplir la meta fiscal de déficit de 2,5% para este año, contra un gasto primario que crecía al 13% interanual en el primer semestre, el ministro de Economía, Sergio Massa, implementó otra medida en su desembarco al Palacio de Hacienda en agosto de este año. Así, la AFIP estableció mediante una resolución que por “única vez” menos del 1% de las empresas debían pagar un anticipo del impuesto a las ganancias.
En tanto, una de las agendas que tendrá la AFIP para el 2023 es que las grandes compañías paguen más impuesto a las Ganancias. Si bien la alícuota puede ascender hasta el 35%, el Gobierno tiene estudiado que hay empresas que pagan 5% de forma efectiva, por “artilugios que bajan la tributación”. De hecho, en uno de sus discursos de este año, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner instaló el tema en la UOM: “A un trabajador que supera el tope de ganancias le aplican la alícuota del 35%, no tiene posibilidad de dibujar el salario como se dibujan los balances de las grandes empresas, que terminan pagando un 5-6% del impuesto”.