«Tuvimos que tomar medidas urgentes para que nuestra economía creciera, para que Reino Unido se moviera, y también para hacer frente a la inflación, y por supuesto, eso significa tomar decisiones controvertidas y difíciles», dijo a la radio de la BBC y agregó: «Pero estoy dispuesta a hacerlo como primera ministra porque lo importante para mí es que pongamos en marcha nuestra economía».
«Este es el plan correcto«, dijo Truss a la BBC. Consultada por si es el momento de dar marcha atrás, dijo: «No, no lo es».
El retorno de la deuda pública británica subía de forma moderada el jueves y la libra esterlina cedía un 0,5%, a 1,0797 dólares, lo que eleva su caída en septiembre a casi un 7% y su desplome en lo que va del año a casi un 20%. Las bolsas europeas colapsan: los principales descensos se registran en la bolsa italiana que cae un 3%, seguido del Euro Stoxx 50 un 2,4%. Por su parte, el CAC 40 y la bolsa alemana(DAX) pierde un 2,4%.
Truss derrotó al exministro de Economía Rishi Sunak, quien prometía poner fin a la «ortodoxia del Tesoro» con una nueva política económica que redujera los impuestos y la regulación, financiada por un amplio endeudamiento público para sacar a la economía de años de crecimiento estancado.
La ministra desestimó las advertencias de Sunak de que sus planes suponían una amenaza para la posición económica de Reino Unido en el mundo, calificándolas de «lenguaje negativo y declinante».
No obstante, su plan fiscal, presentado el viernes por el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, desencadenó una crisis de confianza en el gobierno, lo que hizo tambalear el valor de la libra y los precios de los bonos del Estado y sacudió los mercados mundiales.
Truss dijo que su gobierno no cambiaría de rumbo y que sostendrá su plan de 45.000 millones de libras de recortes fiscales sin financiación. Además adelantó que en las próximas semanas detallará todas las reformas, desde los costos de las guarderías hasta la inmigración, la planificación y la regulación financiera. Una declaración fiscal más completa, el 23 de noviembre, detallará el costo del endeudamiento y las medidas para reducir la deuda.
También adelantó que habría restricciones al acceso a los programas sociales e impondrá reformas a los 120.000 beneficiarios del ingreso mínimo
El gobierno de Liz Truss en Reino Unido prevé anunciar el viernes una reforma de las ayudas sociales que impondrá a los 120.000 beneficiarios del ingreso mínimo que busquen mayor número de horas trabajadas, o sus prestaciones se verán reducidas
Los inversores y economistas han dicho que no pueden esperar otras ocho semanas para conocer los detalles, ya que los costos de los préstamos son elevados y los mercados son volátiles.
El FMI y la calificadora de riesgos Moody’s le aconsejaron al gobierno británico que revisara sus planes por el impacto que podrían tener las medidas sobre la actividad.
Además del riesgo que supone para los fondos de pensiones, se contempla el aumento de los costos de endeudamiento ha provocado la retirada de las ofertas hipotecarias más baratas y un salto en las tasas de interés de los préstamos a las empresas.
La intervención del Banco de Inglaterra tuvo un impacto inmediato en la bajada del rendimiento de los bonos el miércoles, pero los inversores siguen pensando que subirá las tasas en al menos 1,25 puntos porcentuales, hasta el 3,5%, para el 3 de noviembre, fecha de su próximo anuncio programado.
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