LA CLIMATIZACIÓN EN ALERTA

Según estos resultados obtenidos en base a 25.000 argentinos encuestados, más del 36% perciben disconfort térmico tanto en verano como en invierno; para casi el 29% sus hogares son muy fríos en invierno y para casi el 17% son muy calurosos en verano. “La conservación de una temperatura de confort supone que las construcciones no sean costosas de calentar ni de enfriar, ni tengan moho y hongos en las paredes o condensación en las ventanas. Lo cual determina establecer parámetros adecuados de eficiencia energética y de aislación en techos, muros y pisos”, comenta Paula Altavilla, presidente de AGBC

Los controles de temperatura en los sistemas de calefacción, refrigeración y ventilación deben ser fáciles de usar y comprender, lo que permite a los ocupantes ajustar las temperaturas y las tasas de ventilación para adaptarse a sus preferencias. La incidencia de la aislación térmica eficiente en techos, muros y pisos es muy alta ya que mejora la calidad de vida de sus ocupantes, mientras optimiza el ahorro de energía reduciendo la factura energética. Asimismo, los sistemas de climatización deben calificar como de eficiencia energética Clase A.

Según los resultados del estudio el 78% no tienen ventanas de doble vidrio, que ayudan a evitar filtraciones de temperatura; el 50% tiene un equipo de aire acondicionado, pero lo usan alternativamente para calefaccionar la vivienda, lo que refleja que el sistema primario de calefacción no satisface la temperatura de confort térmico. Finalmente, el 13% de los encuestados respondieron tener sistemas de medición individual de consumos de calefacción lo cual permite distribuir los costos de este servicio en base a los consumos reales, posibilita la gestión energética, tener mejor requerimiento de gas y menores costos de instalación.

En este sentido habría que considerar si las viviendas actuales disponen de las condiciones necesarias para colaborar con la salud y bienestar de sus habitantes en relación al confort térmico, sin necesidad de superar los 400Kw/h impuestos por las nuevas medidas y así no pagar la tarifa plana. En Argentina 3,5 millones de hogares, alrededor de 1 tercio de la población del país, no tienen una vivienda adecuada. La mayoría de los edificios del país están construidos con prácticas y códigos de edificación con mínimos stándares de seguridad y calidad ambiental interior y habitabilidad para garantizarla para protección del frío o el calor, la humedad. El mismo estudio arrojó que 1 de cada 5 hogares argentinos son de calidad de materiales insuficientes o parcialmente insuficientes. “Si tan solo el 1,7% de las viviendas deficitarias se renovarán adecuadamente cada año, el número de hogares con humedad podrían reducirse a la mitad para el 2050”, agrega Altavilla.


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