El techo del 15% sin gatillo que alienta la Casa Rosada sigue complicando las negociaciones paritarias de los gobernadores con los docentes, al punto de que sólo Misiones logró cerrar un acuerdo con los maestros locales, a sólo dos semanas del retorno a clases, previsto en la mayor parte del país para el 5 de marzo.
El escenario agita con más fuerza la amenaza de medidas de fuerza en el comienzo del ciclo lectivo 2018, más allá de la huelga nacional que lanzaría CTERA el próximo 28, en rechazo al fin de la paritaria docente nacional.
Pionero, el misionero Hugo Passalacqua selló días atrás un 15,5%, sin actualización por inflación, con la mayoritaria Unión de Docentes de la Provincia de Misiones y con el Sindicato de Docentes de Educación Pública de Gestión Privada.
Pero ofertas de ese orden se toparon con rechazos oficiales gremiales en otros distritos en los últimos días, con epicentro en uno que actúa como prueba piloto para el resto de las provincias: la bonaerense María Eugenia Vidal cosechó el jueves el descarte de su propuesta de abonar un aumento a los maestros del 15% en tres tramos y sin gatillo, más un pago -por fuera de la paritaria- de 4.500 pesos para los maestros sin inasistencias en 2017, en clara estrategia de desalentar la adhesión este año a las medidas de fuerza.
Ayer Vidal no había destrabado aún una nueva convocatoria, mientras que el líder de Suteba, Roberto Baradel, redobló la apuesta. «Si hay alguien responsable de que no inicien la clases en tiempo y forma es el Gobierno provincial», dijo, en medio de reclamos de subas de al menos el 20%, con gatillo.
El pasado viernes, otro cacique de Cambiemos – el radical mendocino Alfredo Cornejo- se encontró también con la no aceptación de una oferta de aumento del 15,7% en tres cuotas.
«Si el Gobierno sigue en esta postura y se agotan las instancias de discusión pondremos a votación el no inicio de clases. Esa decisión se tomará en las escuelas», advirtió Sebastián Henríquez, dirigente del SUTE.
En las próximas horas, en tanto, entrarán en juego las negociaciones de otros estados «grandes»: hoy volverá a recibir a los maestros el Gobierno del cordobés Juan Schiaretti, mientras que mañana abrirán la pulseada paritaria con los docentes el porteño Horacio Rodríguez Larreta (Cambiemos) y el socialista santafesino Miguel Lifschitz.
Larreta viene de dar un paso que anotó a su favor, al cerrar con los municipales un incremento del 12% en dos cuotas. Aquí los tiempos son más imperiosos: el retorno a las aulas está previsto para el jueves 1 de marzo.
En tierra cordobesa, en tanto, primaba ayer el optimismo, ya que Schiaretti se desmarcó días atrás de la estrategia salarial de la Casa Rosada al anunciar que volverá a aplicar este año la herramienta de la cláusula gatillo.
«Sin dudas que la cláusula gatillo le sacó tensión a las reuniones; estamos avanzando: si superamos algunas cuestiones técnicas, podremos cerrar un acuerdo en los próximos días», reconoció el titular de la UEPC, Juan Monserrat.
Con este delicado telón de fondo, en las últimas horas se especuló con un potencial encuentro de ministros de Economía, entre hoy y mañana, en la Ciudad de Buenos Aires, para analizar el desafío salarial que enfrentan los distritos, sobre todo desde la entrada en vigencia del Pacto Fiscal, que los condiciona a la hora de otorgar los aumentos de sueldo.
Ayer había hermetismo al respecto y no se descartaba llevar este temario a la reunión de la Comisión Federal de Impuestos,prevista para la semana que viene.
«Las pautas del macrismo condicionan las paritarias; fijaremos nuestra postura en Buenos Aires, cuando se reúnan la semana que viene todos los ministros de Economía del país», sostuvo en las últimas horas el ministro de Gobierno y Justicia del peronista tucumano Juan Manzur, Regino Amado.
«En la Ley de Responsabilidad Fiscal, a la que adhirieron las 23 provincias, se establece el techo del 15%», argumentó Amado, en declaraciones reseñadas en medios locales.