La disparada del dólar y las previsiones de una suba de la inflación puso en alerta a los gobernadores por un tema central para blindar gestiones propias, más allá del escenario nacional.

La obra pública ingresó, nuevamente, en la esfera de la incertidumbre a causa de las dificultades para homologar presupuestos con precios reales, lo que llevó a que comenzarán a paralizarse algunos proyectos, con impacto en el empleo.

En ese sentido, desde el Gobierno de Santa Fe expresaron su preocupación. “Es una situación lamentable, pero es lo que está pasando”, dijeron desde entorno del mandatario Omar Perotti a este medio. “Que un día el dólar esté $700 y al otro día $800 es inmanejable para toda la obra pública, no solo para la santafesina”, agregó el funcionario en diálogo con Ámbito.

El panorama electoral impacta en Santa Fe no solo por las últimas PASO, sino porque el próximo 10 de septiembre en la provincia serán las generales que definirán al próximo gobernador, en una contienda en la que parte como favorito Maximiliano Pullaro, del frente opositor Unidos para Cambiar Santa Fe, tras ganar las Primarias locales por un amplio margen. Por el oficialismo, será el senador nacional Marcelo Lewandowski quien tendrá la difícil tarea de retener la provincia para el peronismo.

En ese marco, desde el Gobierno santafesino indicaron que hasta esa fecha buscarán mantener el ritmo de los trabajos en todas las obras, aunque el contexto puede frenar la continuidad.

“Entendemos que la devaluación es un pedido del FMI en el marco de los acuerdos con Nación, pero cada devaluación impacta en los precios de materiales, contratos, etcétera”, agregaron desde despachos provinciales.

La principal dificultad hoy es que en el sector de la construcción (al igual que en otras ramas de la actividad económica) esta semana se freezaron las ventas a la espera de nuevos precios de referencia. Las empresas siguen analizando el impacto de la escalada del dólar blue y aún no definieron los valores que regirán, al menos, en lo que resta del mes.

La situación lleva a que en algunos casos el stand by sea obligatorio. Además, se espera también pagos que deben llegar desde la Casa Rosada en los casos de obras con financiación nacional, que están trabados, según expresaron desde Santa Fe.

En cuanto a cómo afecta en el nivel de empleo en lo inmediato, en algunos casos ya se han suspendido a los trabajadores de obras puntuales. “Cuando aparecen los pagos los vuelven a contratar”, añadieron.

El año pasado, en otra escalada del dólar ocurrió un fenómeno similar con obras paradas por alzas de precios. Un ejemplo se dio en San Juan, donde el gobernador Sergio Uñac impulsó la declaración de la Emergencia en la Obra Pública, donde la provincia se hizo cargo de los costos extras para evitar la caída en el empleo.