Finalmente, el juez federal de Esquel, Guido Otranto, fue separado de la causa que investiga la desaparición del artesano Santiago Maldonado, de quien no se sabe nada desde el 1 de agosto y que según testigos fue detenido por la Gendarmería durante un operativo sobre la Ruta 40 para desalojar una protesta de la comunidad mapuche.
La Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia admitió el planteo recusatorio presentado por la familia del joven y avalado por el fiscal Norberto Bellver, y dispuso que sea reemplazada por el titular del Juzgado Federal N° 2 de Rawson, Gustavo Lleral.
Según se difundió a través del Centro de Información Judicial (CIJ), la decisión fue con fundamento en el alegado temor de parcialidad evidenciado por la familia de Santiago Maldonado. En la resolución, el tribunal -integrado por los jueces Javier Leal de Ibarra, Aldo Suárez y Hebe Corchuelo de Huberman- señaló que «no existen elementos que nos permitan abrigar ninguna duda acerca de la honestidad intelectual y apego al cumplimiento de sus funciones del juez Otranto, más dicha circunstancia no resultan óbice para resolver del modo que lo hacemos».
En su dictamen, el fiscal Bellver consideró: «Creo que hay fundamentos serios como para apartarlo. Pero todo esto es subjetivo y lo que para mí puede ser causa necesaria para apartarlo, para la Cámara puede ser que no. Hemos estudiado y nos pareció más que sólido y que había que hacer el pedido», sostuvo en declaraciones a radio Rivadavia.
Con el patrocinio de la abogada Verónica Heredia, la familia de Maldonado había pedido la semana pasada que el juez federal de Esquel fuera apartado de la causa por el «nulo avance» registrado en la investigación.
«El juez Otranto nos decía una cosa a nosotros y otra a los medios, y fue terrible cuando habló de que la hipótesis más firme era que Santiago se ahogó», aseguró Sergio Maldonado, quien señaló que, de esa manera, el magistrado a cargo de la investigación estaba dando por desestimada la hipótesis de la desaparición forzada de su hermano.
«Jamás lo había planteado y fue terrible para la familia escuchar del juez decir semejante cosa», sostuvo el hermano del joven de 28 años visto por última vez el 1 de agosto, durante un operativo realizado por Gendarmería en el campo habitado por familias mapuches del Pu Lof en Resistencia de Cushamen.
En la audiencia ante la Cámara Federal de Apelaciones con asiento en Comodoro Rivadavia, Sergio Maldonado detalló los pasos que dieron durante los días que siguieron a la desaparición de su hermano, en la primera semana de agosto último.
«El lunes 7 me presenté ante el juez, antes había hecho lo propio ante la fiscalía, donde me hicieron un informe y el juez se dedicó a cuestionar todos los puntos del informe fiscal», relató Sergio, tras lo cual apuntó: «En síntesis, no me dio ni cinco de bolilla; siempre me atendieron con una soberbia impresionante».
La audiencia se inició con la exposición de Verónica Heredia, la abogada de la familia Maldonado ante la corte presidida por el juez Javier Leal de Ibarra e integrada por los magistrados Aldo Suárez y Hebe Corchuelo de Huberman.
«Nosotros simplemente estamos utilizando los mecanismos legales y cuestionando la falta de imparcialidad del juez, que descarta una y otra vez la única hipótesis seria que hay, que es la desaparición forzada de Santiago», dijo tras la audiencia a la prensa.
En este marco, vinculó la desestimación de esa hipótesis por parte de Otranto con «las fuerzas de seguridad que están actuando con una violencia inusitada (en comunidades mapuches del departamento de Cushamen, en Chubut), razón por la cual hemos pedido una medida cautelar para la protección de testigos ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos».