Los combustibles volvieron a aumentar este fin de semana, disparados por el aumento de la cotización del petróleo y la devaluación del peso argentino producida por el incremento del dólar de las últimas semanas.
Así, antes de que termine septiembre, las estaciones de servicio volvieron a incrementar sus precios, tal como habían hecho a principios de mes. Ahora, el aumento promedio es de entre el 8 y el 10 por ciento, según la petrolera.
El sábado, Axion incremento sus combustibles en un 8 por ciento promedio; este domingo, YPF hizo lo propio, con una suba de alrededor del 10 por ciento en todos sus productos: nafta y gasoil, tanto en sus versiones comunes como premium. Se espera, ahora, que Shell anuncie sus nuevos precios.
Antes de la última escalada del dólar, que el viernes cerró en 42 pesos, las empresas petroleras estimaban que el incremento para principios de octubre sería de alrededor del 4 por ciento. Sin embargo, el aumento fue de más del doble.
Un reporte elaborado por Economic Trends para la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac), difundido esta semana, señaló que los precios en Argentina «no alcanzan valores de equilibrio» y que la nafta debería ser más cara de lo que es.
«Tomando como referencia las relaciones de precios registradas en marzo en Argentina en comparación con los precios en Brasil, Chile y Uruguay, el atraso actual de precios en las naftas se ubicaría entre 18.9% y 29.3%», señala ese informe, publicado por Ámbito.
El aumento de los combustibles repercute directamente en los precios de otros productos, sobre todo de los que dependen del transporte. En el interior provincial, cada incremento vuelve a poner de relieve la diferencia de precios que existe con la zona metropolitana.