Osvaldo Jaldo anunció acuerdo con el último gremio que faltaba en la provincia. Se mostró a favor de ley Bases y paquete de alivio fiscal.
Con un ojo puesto en la escalada del conflicto salarial en Misiones, los gobernadores aceleran las paritarias con los distintos gremios para evitar un efecto contagio en sus distritos.
Con ese marco, el mandatario de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anunció hoy el cierre de las negociaciones salariales con los sindicatos estatales provinciales, al tiempo que sigue el diálogo en distritos como Santa Fe o Salta. El caso tucumano aparece como un caso testigo, ya que al igual que misionero Hugo Passalaqua (Frente Renovador de la Concordia), Jaldo se alineó al Gobierno a pesar de la motosierra nacional.
«Hoy hemos dado por culminadas las paritarias y solo tengo palabras de agradecimiento para todos los secretarios generales que representan a los diferentes gremios de los empleados públicos provinciales, nacionales y comunales», expresó Jaldo.
En los últimos días, Tucumán firmó acuerdos con los gremios de trabajadores de la administración central, docentes, subsidio de salud, vialidad, vivienda, servicio de agua, policía de Tucumán y salud. «Venimos hace dos semanas conversando con todos los sectores. Con algunos hemos tenido que volver a reunirnos porque este es un Gobierno que escucha, que respeta el tiempo de los gremios y les damos el tiempo necesario para que hablen con sus bases», expresó.
El mandatario, que rompió con Unión por la Patria para acercarse a la Casa Rosada a poco de asumir Javier Milei, también mencionó que estas negociaciones salariales tendrán continuidad en agosto, y Jaldo se entusiasmó con la aprobación para esa fecha de Ley Bases y el paquete de alivio fiscal que impulsa el Gobierno nacional. «En el pacto fiscal tenemos el impuesto a las ganancias, el blanqueo, la moratoria, que son recursos coparticipables y que Tucumán recibirá una cuota aparte. Esto nos permitirá estar financieramente mejor posicionados para atender nuevamente las necesidades del sector público», explicó.
Tras algunos cierres como los de Buenos Aires y Mendoza, hay expectativas por el diálogo abierto en Santa Fe y Salta, con especial atención a la crisis de Misiones.