El déficit previsional de las trece provincias que no transfirieron sus cajas a la Nación alcanzó en 2022 a $410.627 millones, equivalentes al 0,50% del Producto Bruto Interno (PBI), el porcentaje más bajo de los últimos cinco años.

La radiografía surge de un informe dado a conocer ayer por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).

La evolución del déficit a partir de 2020 muestra un cambio de tendencia, si se tiene en cuenta que el desfinanciamiento se triplicó entre 2008 y 2019, al pasar del 0,18% al 0,54% del PBI, de acuerdo con el relevamiento realizado por la entidad.

Trece provincias no transfirieron sus cajas previsionales a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), en el proceso que se fue llevando a cabo en la década de los 90. El lote incluye a Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego.

Del análisis de ASAP surge que en 2008 y 2009 “el conjunto de las cajas previsionales provinciales financiaba con recursos contributivos 8,9 de cada 10 pesos de su gasto previsional” y que “en 2019-2022 esa proporción bajó a 7,5 de cada 10”.

“Por lo tanto, en una década se duplicó la proporción del gasto previsional provincial financiado con los recursos de los tesoros provinciales, al pasar de $1,1 a $2,5 cada $10”, resaltaron.

Pero además, en el contexto del proceso de armonización previsional, Nación pasó de financiar el 75% del déficit previsional provincial total durante el período 2005-2010, a solamente el 12,5% durante 2021.

Escenario nacional

En ese marco, el informe de ASAP subrayó que el déficit previsional argentino total (sumados los de Nación y de las provincias) “osciló en torno de un 2,5% del PBI durante el período 2005-2011, ascendió a poco más del 3% en 2012 y luego al 3,5% anual en el bienio 2013-2014”.

La tendencia ascendente se confirmó entre 2015-2019, cuando el déficit total estuvo en torno del 4,5%-5,5% anual, “para alcanzar niveles máximos del 7% durante la pandemia”.

Sin embargo, en 2022 -destacó la entidad en su relevamiento-, “retrocede significativamente, ubicándose en un 4%”.

Asimismo, el informe de ASAP resaltó el incremento de las cajas provinciales en la participación del déficit previsional consolidado, que el año pasado representó el 12,5%, “siendo que en 2008 daban cuenta de poco más del 6% de dicho total”.

En tanto, en materia de la relación entre aportantes y prestaciones, en el promedio de las 13 cajas provinciales de 2023 hay 2,5 aportantes por cada prestación al pago, valor similar al de las 29 cajas municipales.

No obstante, la situación en cada provincia es diferente, al punto que -precisaron- “la Caja de Misiones tiene casi 4 aportantes por cada beneficio al pago, la de Tierra del Fuego más de 3 y el resto de las patagónicas (Chubut, Neuquén y Santa Cruz) casi 3”.

Por su parte, “Buenos Aires y Chaco cuentan con 2,5 aportantes por cada beneficio al pago, las de Corrientes y La Pampa con más de 2 y las de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Formosa poseen menos de 2”.

“En cuanto a las principales cajas municipales (Rosario, Santa Fe, Neuquén y Gualeguaychú) en ellas existen entre 2 y 2,5 aportantes por beneficio”, señaló el informe de ASAP.