Ambos dirigentes ya habían acordado entonces la baja de la candidatura del entonces intendente de Vicente López para facilitarle el desembarco a Diego Santilli a la provincia de Buenos Aires como primer aspirante a la Cámara baja del Congreso de la Nación. El paso principal para que hoy el diputado salga a competir por la gobernación.

El arreglo también incluyó el salta a CABA de Macri quien buscaba evitar la ley que le prohibía a los jefes comunales poder ser reelectos en 2023 (algo que finalmente se modificó) y, a la vez, consolidar su armado en la Ciudad de Buenos Aires teniendo en cuenta que Larreta ya estaba lanzado como unos de los presidenciables del PRO.

En ese contexto quedó por resolver la puja en la Legislatura. Y tras no lograr imponer ninguno de los dos nombres se resolvió que compartan un año cada uno el liderazgo.

Rabinovich se hace cargo de la presidencia de la banca en un momento de peso. No solo por tratarse de un año electivo sino también por los roces internos con los que cuenta hoy Juntos. Es que en la Cámara alta, la representación bonaerense se divide entre los que responden a Larreta, Macri, la diputada nacional María Eugenia Vidal, la titular del PRO, Patricia Bullrich, el peronismo de Emilio Monzó, el de Miguel Ángel Pichetto, el propio Joaquín De la Torre, los radicales, la Coalición Cívica y el GEN. Un verdadero desafío.

“Venimos trabajando en un interbloque con diferencias por las distintas historias de cada uno en el que es necesario los consensos hacia adentro para llegar a sancionar normas”, le cuenta Rabinovich a Ámbito. Y agrega: “Todos tenemos un proyecto común: gobernar y ser distintos al kirchnerismo. Es lo que sobrevuela todas las reuniones”.

El ahora presidente del bloque llegó al Senado bonaerense de la mano de Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, donde fue jefe de Gabinete local.

En este marco, y con las diferencias del caso, el presidente del bloque asegura que “más adelante se definirán los nombres propios, pero siempre manteniendo la convivencia hacia adentro”.

Sobre su rol de moderado, Rabinovich sostiene que toma el ejemplo de lo que se hace en La Feliz donde, según asegura, “tenemos la única coalición de gobierno que funciona como un equipo en la oposición”.

En relación a la presión que hará el oficialismo por discutir temas como BAPRO o el juicio político al procurador Julio Conte Grand, Rabinovich es claro: “Vamos a continuar en la misma línea. Seguiremos rechazando aquello con lo que no coincidamos porque es nuestra función como oposición”. Y cierra: “Queremos terminar con esa Provincia en la que Kicillof considera que no todos los municipios son iguales. A su modelo de discriminación le queda menos de un año”.