En medio de la crisis por la reducción de servicios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Gobierno recibió ayer a la tarde a las cámaras del transporte para definir un nuevo precio del pasaje en la región. En el encuentro se determinó que boleto mínimo costará $76,92 a partir del mes de enero próximo.
La nueva cifra surgió a partir de la cumbre entre el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y representantes empresariales para normalizar los servicios, que funcionaron al 50% en el entramado urbano de Buenos Aires. Finalizado el cónclave, el vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, dio a conocer que el nuevo valor del boleto mínimo de colectivos en el AMBA será de casi $77 y que, además, se convocará a audiencia pública para determinar los próximos aumentos.
Asimismo, las partes acordaron sostener el actual sistema de subsidios. A la vez, Fusaro destacó como “positivo” el encuentro y aclaró que los servicios se irán normalizando en los próximos días.
Actualmente, el boleto mínimo de colectivo en el AMBA cuesta $52,96, de tal manera que el aumento actual será del 45%. Antes de la reunión, Fusaro había adelantado que “en promedio, hay una baja de 32% en el servicio de colectivos, en lo que va de esta semana”, y remarcó que “las empresas hacen lo máximo que pueden, pero si les van quitando posibilidades porque les dejan los precios congelados y les aumentan los costos, la reducción va a ser mayor”.
Luego de este primer aumento, que comenzará a regir a partir del lunes 1 de enero, se especula con que el día 15 del mismo mes podrían llevarse adelante las audiencias públicas para fijar un nuevo precio del boleto. Este podría oscilar entre los $200 y los $400, según lo que se defina en dichos procesos.
En un comunicado, el Ministerio de Infraestructura detalló en su último ítem del punteo que se mantendrá “la política de subsidio a los usuarios a través de los atributos sociales, canalizada por medio de la tarjeta SUBE”.
Por otra parte, desde el Gobierno remarcaron “la importancia de normalizar los servicios de colectivos de forma urgente para evitar mayores afectaciones a los usuarios que utilizan el transporte automotor”.
A lo largo de toda la semana, los usuarios del AMBA manifestaron su malestar como consecuencia de la reducción de los servicios. Filas interminables y unidades llenas fueron parte del paisaje diario.