El oficialista Frente Cívico y Social también pondrá en juego seis cargos en el Congreso Nacional el año próximo. Todos miran a Claudia Ledesma Abdala para la sucesión.
El único gobernador que no se abrazó con el presidente Javier Milei tras firmar el Pacto de Mayo, en la Casa Histórica de la Independencia, fue el santiagueño Gerardo Zamora. Fue también el último en confirmar su asistencia y se despegó del grupo de mandatarios peronistas que desestimaron la invitación de la Casa Rosada. En Santiago del Estero se realizará el año próximo la elección para gobernador, Zamora no podrá ir por la reelección, y esta habría sido la razón por la que decidió acompañar con su firma la iniciativa del oficialismo nacional.
En la fría noche tucumana todos se preguntaron cuál habría sido el motivo por el que el líder del Frente Cívico y Social (FCS) santiagueño, que abrazó la causa kirchnerista en 2005, se había sumado al Pacto de Mayo y por consultas de Ámbito, el interrogante tiene una respuesta. En su provincia, en virtud de la intervención federal de 1993, el cronograma electoral local quedó descalzado del nacional, por lo que en 2021 fue la última vez que los santiagueños fueron a las urnas para elegir jefe provincial. Zamora (que ya presidió la Casa de Gobierno entre 2005 y 2013) fue reelecto, por lo que no puede ir por un tercer mandato consecutivo y con La Libertad Avanza (LLA) haciendo pie en todo el país, no quiere ponerse en la mira de la Casa Rosada, ser tratado como un enemigo y que eso se traduzca en más asfixia de recursos nacional, sobre los que ya pesan en las provincias.
Aunque desde el zamorismo hay un absoluto silencio sobre quién sería un posible candidato para suceder al actual gobernador, entre la dirigencia se señala que volvería a serlo la senadora nacional Claudia Ledesma Abdala, su esposa, que ya presidió la provincia, entre 2013 y 2017. En 2013, la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró que Zamora estaba impedido de ser candidato a gobernador para un nuevo período, pese a que la justicia local lo había habilitado.
Pero más allá del cargo de jefe provincial, los santiagueños deberán ir a las urnas el año que viene también para renovar a seis representantes en el Congreso de la Nación. Son las bancas de los diputados Bernardo José Herrera, María Luisa Montoto y Nilda Moyano, y de los senadores Claudia Ledesma Abdala, Gerardo Montenegro y José Neder. Todos responden a Zamora y en sus planes no está perder a ninguno, puesto que la totalidad de los representantes (siete en Diputados y tres en el Senado) le responden y conforman un número clave para cualquier tipo de negociación. «El único contrapeso que tiene el gobernador para lograr algo del Gobierno nacional es conservar esas bancas porque más allá de que Milei consiguió la Ley Bases, todavía está pendiente la votación para que caiga el mega DNU y el tratamiento de otras leyes», reflexionó un dirigente del FCS consultado por Ámbito.
El zamorismo hizo de la obra pública un eje esencial de su gestión y de las campañas electorales. Con el recorte de los fondos nacionales, Zamora continuó algunas con recursos propios que, como suele sostener el mandatario a su entorno, es posible «por tener las cuentas ordenadas». Aun así, admite que la asfixia se hizo sentir y por eso no cesaron sus reclamos. Así llegó al 2 de julio, seis días antes del Pacto de Mayo, cuando fue recibido en la Casa Rosada por el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para firmar un acuerdo con el Gobierno nacional de traspaso y cooperación para obras públicas, de infraestructura educativa y de vivienda. Los acuerdos estipulan obras hídricas, sanitarias, viales, de saneamiento, de infraestructura urbana, de vivienda y educativa. A su vez, la Nación asumió el compromiso de ejecutar otro conjunto de obras estratégicas con alto grado de avance.
Desde el Frente Cívico confían en que no debería haber sobresaltos en los comicios del año próximo pero se sabe que comenzaron los diálogos entre la dirigencia del PRO, la UCR y La Libertad Avanza local, todavía con escasa presencia, para tratar de unificar criterios y armar un espacio en común para enfrentar al FCS. Mientras tanto, el intendente de la ciudad de La Banda (la segunda en Santiago), el massista Roger Nediani, ya abrió sedes en su distrito para impulsar su precandidatura a gobernador y desafiar a Zamora.