Participaron Kicillof, Mellella, Quintela, Ziliotto y Zamora, el único que firmó el Pacto de Mayo en Tucumán. Se mostraron datos alarmantes, como las 330.000 cuentas sueldo que se dieron de baja desde diciembre.
Cinco gobernadores se reunieron para analizar el escenario de caída de actividad en el sector y su impacto en las provincias, en base a un documento gremial que describe una situación alarmante para las empresas y los trabajadores.
Los jefes provinciales que asistieron fueron Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Mellella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), el único de los cinco que firmó el Pacto de Mayo en Tucumán y que había generado dudas sobre su pertenencia a este especio crítico de mandatarios.
El encuentro se concretó este último jueves 11, al mediodía, y se extendió por tres horas debido a la lectura del estudio que se presentó y a su debate posterior.
Entre los datos que sobresalieron se destacó que, desde que asumió el presidente Javier Milei, se dieron de baja 330.000 cuentas sueldo (cifra del Banco Central), que el 65% de las empresas consultadas declaró que las caídas de las ventas superaron el 15% y que el 40% de las fábricas utiliza 6 de cada 10 máquinas. Además, sólo el 56% puede abonar a sus trabajadores en tiempo y forma, el 80% de las empresas despidió personal o hizo acuerdos de retiros voluntarios, mientras que el 60% señaló que sus trabajadores sufrieron algún tipo de suspensión y licenciamiento.
«La pretendida modernización laboral que impulsa el actual gobierno solo se sostiene a costa del sufrimiento de los trabajadores y del desarme de la industria nacional», sostuvo tras la reunión el gobernador Melella. «Creemos en una reforma laboral que proteja los derechos adquiridos en los convenios colectivos de trabajo, en defensa de la industria y las fuentes de empleo, y es en esa línea en la que vamos a seguir trabajando», agregó y mostró que estos encuentros de fuerte contenido político entre jefes provinciales van a continuar.
Los gobernadores mostraron su alarma en un dato del estudio que augura un escenario mucho más complejo: el 95% de los empresarios consultados consideró que en los próximos seis meses la situación estará mucho peor o moderadamente peor. «El Gobierno nacional le mintió a la gente que la Ley de Bases traería inversión y crecimiento al sector industrial, pero no está haciendo más que debilitar al sector, haciendo que las fábricas produzcan muy por debajo de su capacidad instalada y tengan temor de no poder cumplir con sus obligaciones en el futuro inmediato», expresó el riojano Quintela.
El pampeano Ziliotto remarcó que «Vamos a un nuevo industricidio, quizá inédito». «Consecuentes con nuestros ejes de gestión ratificamos el valor estratégico del desarrollo industrial para construir un país con producción y trabajo. Ese es el desafío y ese nuestro compromiso», cerró.