Tras el grito de rebeldía desde el sur hubo llamados entre algunos peronistas del norte, confirmaron fuentes a Ámbito, pero fue imposible acordar un documento en común para adherir a los reclamos de Ignacio Torres, jefe provincial de Chubut. El borrador que hizo circular un mandatario murió en eso, pese a que su contenido era básico, sin entrar en los detalles sobre la batería de recortes de fondos que puso en marcha Milei desde que se sentó en el Sillón de Rivadavia: subsidios al transporte público, recursos para la continuidad de obras públicas en marcha con compromiso de fondos nacionales, el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y otros aportes para el sistema educativo, más partidas para asistencia alimentarias.

Frente a los desacuerdos, el gobernador Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, se cortó solo con su apoyo a los patagónicos, luego de que hicieran lo mismo y en nado sincronizado, el bonaerense Kicillof y Martín Llaryora, de Córdoba. Más tarde hicieron lo propio el riojano Ricardo Quintela, el formoseño Gildo Insfrán, el salteño Gustavo Sáenz y el catamarqueño Raúl Jalil. Los dos últimos se habían sentado la misma semana junto a sus pares de Tucumán, Osvaldo Jaldo; Hugo Passalacqua, de Misiones; y Carlos Sadir, de Jujuy, con la vicepresidenta Victoria Villarruel y el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, para tender puentes, luego del fracaso de la ley ómnibus en el Congreso de la Nación.

Pese al encuentro en la capital salteña, Sáenz y Jalil rompieron con la Casa Rosada. A diferencia de otros distritos, tienen a su favor un «as bajo la manga»: las reservas de litio más importantes del país y que han despertado el interés de empresas extranjeras. El propio Milei se ha convertido en un operador en el extranjero para invertir en la minería del litio. Hasta le prometió «alfombra roja» al empresario Elon Muks, dueño de SpaceX y Tesla, para que concrete una inversión.

Sería inimaginable, aunque no descabellado, reconoció un empresario minero afincado en Catamarca, un escenario en el que los gobernadores Sáenz y Jalil, aplicaran un medida similar a lo hecho por los patagónicos -aunque de otra naturaleza- y cerraran el grifo del «nuevo oro blanco». Si Balcarce 50 tensara más de la cuerda desde el norte amagan con el artículo 124 de la Constitución Nacional que sostiene: «Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio». Menos confrontativo, aunque firmó el documento de los mandatarios de JxC, el jujeño Sadir se mantiene firme adentro de la Mesa del Litio, que integra con Catamarca y Salta, y acompañaría a sus pares.

Sáenz, de estrecha relación con el excandidato a presidente Sergio Massa, por Unión por la Patria, fue el primer gobernador opositor que se acercó a la Casa Rosada, tras el triunfo de Milei. También fue el primero en constituir un bloque de tres diputados nacionales propios con el que facilitó la aprobación de la ley ómnibus en general, que empujó el Gobierno nacional. Pero por el fracaso del proyecto en el tratamiento en particular, la salteña Flavia Royón, que estaba al frente de la Secretaría de Energía de la Nación, fue eyectada del Poder Ejecutivo y el salteño fue tratado de «traidor» por el propio jefe de Estado. Desde su entorno señalan que el costo para la Casa Rosada «será el doble o más» si quieren mantenerlo entre los mandatarios dialoguistas.

Por el momento, pese a mantener posturas críticas con Milei, los gobernadores Insfrán y Zamora optaron por “no hacer olas” y los parlamentarios que les responden se mantienen adentro del bloque de UP. Hace unos días, Zamora instruyó a la Fiscalía de Estado de su provincia a que prepare una demanda para ir a la Justicia para reclamar el envío de fondos suspendidos por la Nación para el transporte público y FONID, entre otros. La presentación se concretaría esta semana.

Passalacqua jugó solo

Passalacqua fue uno de los protagonistas de la minicumbre en Salta con Francos y en el regreso a su provincia se llevó a Jalil, que estuvo de visita oficial por un día en Misiones. Se esperaba que el mandatario electo por el Frente Renovador de la Concordia, en donde tiene una fuerte presencia el PJ, manifestara su apoyo a Torres. No pasó y de inmediato algunos lo ubicaron del lado de los dialoguistas pero ese mismo día, durante la mañana, había presentado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación una demanda contra el Estado Nacional, con pedido de medida cautelar, para exigir el cobro inmediato de los partidas adeudadas del FONID, de Conectividad y Garantía Salarial nacionales. No apoyó de manera abierta a su par de Chubut pero tampoco dejó de reclamar lo que le corresponde, observó un dirigente con oficina en la Casa de Gobierno salteña. «Su gesto cuenta para este lado», sostuvo.

Jaldo se despegó de todos

La postura del tucumano Jaldo sorprendió entre los jefes provinciales. Tres de sus pares lo contactaron en medio del cimbronazo que produjeron los patagónicos pero no lograron su cometido de que se expresara a favor de Ignacio Torres, se indicó a Ámbito. De este modo y con su silencio, reafirmó su postura dialoguista con el presidente Milei, pese a que también está arrinconado por la sequía de fondos nacionales y no cuenta con recursos estratégicos o recaudación propia que le permitan cubrir parte de ese tijeretazo. Apenas asumió hizo recortes en el presupuesto provincial, achicó gastos y hace malabarismos con las cuentas públicas para tapar agujeros y pagar los sueldos al día de los estatales, pero Tucumán depende en gran medida de los recursos que coparticipa la Nación, vía transferencias automáticas y no automáticas, más fondos fiduciarios para obras. Hasta el momento, el mandatario se abstuvo de recurrir a la Justicia para reclamar lo que le corresponde por ley.

La posición de Jaldo podría leerse en clave de una interna partidaria tucumana que no cerró cuando se enfrentó en las urnas, en 2021, con el exgobernador Juan Manzur. El triunfo fue para este último pero cuando el exministro de Salud de la Nación se sumó al equipo de Alberto Fernández en la Casa Rosada, el entonces vicegobernador tomó las riendas del Poder Ejecutivo local y amplió su poder territorial, lo que le allanó el camino a la Casa de Gobierno tucumana cuando fue bloqueada la candidatura de Manzur por la Justicia, que aspiraba a una tercera elección consecutiva.

Desde entonces, con la victoria libertaria, armó su bloque de tres diputados nacionales, denominado «Independencia», que integran Agustín Fernández, Gladys del Valle Medina y Elia Fernández de Mansilla. Se trata de las esposas del ministro del Interior tucumano, Darío Monteros, y del presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, exmanzurista que ahora integra el círculo de confianza de Jaldo. Fernández firmó junto a La Libertad Avanza y sus socios el dictamen de la mayoría en el plenario de comisiones, antes que bajara al recinto. Luego, los tres votaron a favor el proyecto en general. Los otros dos parlamentarios tucumanos son Carlos Cisneros y Pablo Yedlin, que en la interna jugaron fuerte con el ahora senador nacional Manzur, quienes votaron en contra del proyecto libertario.

El Senado es otro escenario en el que Jaldo podría facilitarle un voto, al menos a Milei, de ser necesario. Los tres senadores por Tucumán son los peronistas Manzur y Sandra Mendoza, más Beatriz Ávila, excandidata a intendenta en San Miguel de Tucumán por JxC y esposa del exintendente Germán Alfaro, excandidato a vicegobernador opositor, acompañando al radical Roberto Sánchez. Tras la elección provincial, el jaldismo revitalizó su relación con legisladores provinciales alfaristas, hizo lo mismo en el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán y en las últimas semanas sumó al exdiputado nacional y exfuncionario macrista Domingo Amaya al gabinete provincial tucumano, como titular el Ente Provincial de Turismo. Por estas relaciones, desde el entorno de la Casa de Gobierno tucumano cuentan a la senadora Ávila como una potencial socia de Jaldo en la Cámara Alta.

Alfaro y Amaya armaron sus espacios durante las sucesivas gobernaciones del exmandatario José Alperovich, entre 2003 y 2015, y ambos amagaron aspirar a una candidatura a la gobernación o vice que fueron bloqueadas por la inclinación de Alperovich a favor de médico sanitarista. Para algunos, que Jaldo se acercara a ambos dirigentes (de trayectoria en el peronismo) y a otros de la oposición, quizás responda a movimientos para lo que sería un inevitable choque –sin fecha- con lo que queda del manzurismo o de un sector del peronismo que no acuerda con su alineamiento con la Casa Rosada, es crítico por el abandono de Manzur del territorio, y que todavía se mantiene en silencio. En marzo el PJ tucumano debería renovar sus autoridades partidarias y se verá si Manzur conserva la presidencia o habrá renovación. Se alquilan balcones.

Este lunes, en sus primeras declaraciones públicas sobre por qué no acompañó el reclamo de Torres, Jaldo explicó que la Nación no descontó recursos de la coparticipación a esa provincia, sino de una deuda de esa provincia por un fondo fiduciario. “El Gobierno nacional tiene el derecho de cobrar la deuda porque las provincias en las gestiones anteriores, como en el caso de Chubut, tomó esa deuda pero los gobernadores que asumimos tenemos la responsabilidad de cumplir con los derechos y obligaciones”, dijo. “Es decir, que cuando se aduce que arbitrariamente descuentan los recursos no se está diciendo la verdad o se dice una verdad a medias”, agregó.

El gobernador tucumano también se mostró en desacuerdo con la amenaza de cortar la provisión de petróleo y gas. “Bajo ningún punto de vista comparto tomar medidas extremas, el petróleo y el gas son de la Argentina, la patria y la Argentina es una sola. Tenemos que ir para adelante, no para atrás. Tenemos gente con hambre, que no tiene dónde dormir de noche, que pierde calidad de vida y que está muy golpeada por las tarifas. Por eso no me sumo a este planteo”, evaluó.