El Ministerio de Energía confirmó ayer que a partir del 1 de diciembre subirá el precio del gas en las tarifas de todo el país, lo que se sumará al segundo tramo de aumento destinado a transportistas y distribuidoras del producto y a la actualización por precios mayoristas de los ingresos que perciben esas prestadoras. Según los cálculos iniciales, el aumento promedio se ubicará por encima del 50%, considerando el IVA, lo que sumaría 0,5 puntos al índice de inflación de diciembre.

Por la resolución 400 del Ministerio a cargo de Juan José Aranguren, el gobierno convocó a una audiencia pública a realizarse el 15 de noviembre en el Teatro de la Ribera, para debatir un nuevo escalón en el cronograma de aumentos para el precio del gas en el punto de ingreso al sistema de transporte. En el mismo encuentro se tratará el ajuste por inflación de los aumentos de Metrogas y Gas Natural BAN, mientras habrá otras audiencias por la actualización para las distribuidoras del interior y para TGS y TGN.

La audiencia en el Teatro de la Ribera se dividirá en dos partes: en una la cartera energética explicará el alza en el gas, y otra a cargo del Enargas por Metrogas y Gas BAN, según la resolución 74 publicada también ayer. El 13 de noviembre se debatirá en Córdoba sobre Gasnor, Gas del Centro y Cuyana, el 14 en Bahía Blanca sobre Camuzzi Sur, Pampeana y TGS, y el 17 en Santa Fe sobre Litoral, Gas NEA, Redengas y TGN. Según la información oficial, las tarifas de gas aumentaron un 202% promedio en octubre de 2016, a lo que se acumuló un alza del 22 al 36% desde abril de este año, pero esos promedios incluyen a los hogares que tienen tarifa social y no consideran impuestos. Para calcular el próximo incremento, los datos disponibles son:

El precio del gas fijado en u$s 3,77 el 1 de abril debía subir a u$s 4,19 en octubre, según recuerda la resolución 400 publicada ayer. Por ahora no está claro si ese valor va a ser más alto para compensar que no se haya aplicado en octubre y noviembre. Sin compensación, el valor del producto tendrá una suba del 11,1% que ascenderá al 15,6% , porque el precio anterior se calculó con un dólar a $17,02 y ahora se estimará en $17,8 para el período diciembre-marzo. Según el gobierno, esa suba del 15,6% corresponde al 60% de la factura sin impuestos. Es, además, la única que se destina a reducir subsidios del Estado.

Los ingresos de transportistas y distribuidoras, que representan el otro 40% de la factura sin impuestos, tuvieron una mejora conjunta de más del 180% por la llamada revisión tarifaria integral, que se aplica en tres tramos. De ese porcentaje, el 30% ya se puso en vigencia en abril, y ahora corresponde otro 40%, lo que significa que el aumento por este con este concepto rondará el 72%.

La actualización por precios mayoristas nivel general es la que más dudas depara. Si se considera que la revisión tarifaria integral se discutió en diciembre del año pasado se debería tomar la variación en el índice desde esa fecha. Pero como el aumento se aplicó en abril se podría tomar desde marzo. En cualquier caso, el alza por este aspecto no sería inferior al 14%.

Como el objetivo del gobierno es «mantener la sustentabilidad económica-financiera de la prestación y la calidad del servicio», se entiende que la variación del IPIM se aplicará tanto sobre el primero como el segundo tramo de la revisión tarifaria integral. Es decir sobre el 126% de aumento en los márgenes de transportistas y distribuidoras.

Visto de ese modo, un cálculo elemental arroja que el 40% de la factura de gas sin impuestos tendrá un alza del 90%, que se sumará al nuevo escalón en el precio del producto. Eso daría un incremento superior al 45% en la factura, pero como los impuestos, aunque solo se tome el 21% que representa el IVA, crecen proporcionalmente, el aumento de bolsillo termina superando holgadamente el 50%.

El gobierno podría postergar algunos de estos ajustes para que tengan menos impacto en los índices de inflación del año. Pero dados los compromisos asumidos con las empresas por la revisión tarifaria integral, lo que no se aplique en diciembre se deberá concretar actualizado más adelante. Además, los aumentos en gas en verano tienen menos impacto en la economía familiar y producen menos mal humor social que invierno, aunque ya para los meses de frío de 2018 hay que estimar una factura equivalente al doble de lo pagado este año y si la temperatura se mantiene igualmente benigna.

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