Desde despachos locales destacaron que la propuesta implica la radicación de una planta para el procesamiento de cerca de 285 mil toneladas de girasol, para garantizar la producción de aceite, pellets y otros subproductos.
“Esto sería un gran incentivo para nosotros, que somos buenos productores de girasol en Argentina y que podemos abastecer la demanda; ya lo acordamos en Italia, lo haremos en Bulgaria y la región de los Balcanes”, sostuvo.
En esa línea, remarcó que lo que está propiciando es “la posibilidad de tener un partner en el Chaco para que no solo produzcamos girasol y exportemos en forma directa, como lo han pedido en Italia”. “Europa atraviesa una gran crisis de abastecimiento por la guerra y les planteamos que no sólo queremos vender la materia prima, sino que queremos cumplir el sueño chaqueño que es procesar en origen e industrializar con valor agregado”, aseguró.
Los empresarios además mostraron su intención de hacer una planta de procesamiento integral de maíz, por lo que ambas iniciativas involucran la generación de unos 300 puestos de trabajo. Para ello, la semana que viene el mandatario se reunirá con un empresario de una firma radicada en Chaco para iniciar una asociación estratégica, mientras que el 26 de junio una misión de empresarios búlgaros visitará la provincia. “Es muy posible que ya se integren para trabajar un memorándum y el plan de inversiones, que tiene dos etapas: una de entre 12 a 18 meses y otra de hasta 36 meses”, expresó Capitanich.