El PRO confirmó en las últimas horas que habrá PASO para definir quién será el candidato bonaerense para enfrentar al gobernador Axel Kicillof. Y la noticia no fue bien recibida en buena parte de los 22 distritos en donde gobierna el partido amarillo.
Sucede que para los intendentes la ratificación de primarias en la provincia de Buenos Aires puede ser el camino previo a no poder cerrar los comicios a nivel local. Algo por lo que vienen peleando desde hace rato entre promesas de un lado y del otro.
Lo cierto es que con esta estrategia política, el PRO cuenta en la actualidad con cinco precandidatos para dar la pelea. Un número que, a la vista de los intendentes, complica la competencia real y abre un escenario de puja que podría terminar perjudicando el paso siguiente rumbo a las generales.
Como es sabido, el precandidato nacional, Horacio Rodríguez Larreta, tiene a Diego Santilli como su principal delfín para dar la pelea. El diputado nacional cuenta con el apoyo de buena parte de los alcaldes del PRO pese a que muchos no se animan a dar su posición de manera abierta para que no les planten un rival desde el otro sector interno. “Hoy no me suma de nada decir que voy a para un lado o para otro. Los dos son mis candidatos a presidente porque los intendentes queremos ir junto a las dos listas nacionales”, le dijo un jefe comunal a Ámbito. Y reveló que “ya nos aseguraron que no se va a abrir una pelea interna, pero Bullrich y Ritondo siguen peleando para eso”.
Del otro lado, justamente, la exministra de Seguridad de la Nación cuenta con cuatro aspirantes: el propio Ritondo, Joaquín De la Torre, Javier Iguacel y Néstor Grindetti. Así las cosas la idea es que la representación bonaerense baje a dos: Santilli contra un representante del póker de referentes de la precandidata presidencial.
Pero no es tan fácil. Pese a que para muchos Ritondo es número puesto, su elección podría provocar una grieta interna. Como ya avisó, en caso que así sean las cosas, De la Torre no lo acompañaría. Y la sangría podría ser más amplia.
Escenario interno
En la reunión que mantuvieron el lunes pasado los popes del PRO se habló sobre qué resolución tendrán los distritos y no se encontró una posición de unidad. Es por eso que se anunció que el candidato de CABA saldrá de quien mejor esté posicionado en las encuestas y que el de Provincia se determinará en una PASO. Sin embargo, los intendentes quieren mayores precisiones.
La desconfianza de algunos jefes comunales pasa por lo que ellos entienden como una obviedad: “cuidar los territorios propios”. Para los intendentes una PASO pone a todos en contra del mandatario local, mientras que para los dirigentes que aspiran a dar la pelea interna se logra una representación general como lo que pasó en 2021 cuando se potenciaron y lograron ganar la contienda.
La lectura que hacen los alcaldes es que las encuestas los muestran muy por encima de cualquier otro aspirante del PRO, pero que en el arrastre de la boleta nacional se puede dar un escenario más competitivo como pasa con Rodríguez Larreta y Bullrich.
Pese a que el jefe de Gobierno porteño ya se expresó en favor de la continuidad de los intendentes, la extitular del partido amarillo continúa su recorrida provincial acompañando a dirigentes que quieren dar la pelea como ocurrió en los últimos días en su visita a La Plata, donde le dio su apoyo al senador bonaerense Juan Pablo Allan.
“Nos enfrentamos a la posibilidad de que en las PASO pueda ganar un dirigente que ni conocen los vecinos solo por estar en la boleta de Patricia. La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿queremos ir a dar la pelea en octubre con candidatos que no miden a nivel local?”, la mano derecha de un jefe comunal amarillo.