No es los candidatos marketineros, es de los funcionarios más trabajadores y de mayor compromiso con este proceso transformador, y estoy seguro de que será la expresión de la continuidad de esta transformación”, lanzó.

Sadir comanda la estratégica cartera económica desde mayo de 2016, casi en el inicio del primer mandato de Morales, y se convirtió en uno de sus funcionarios de extrema confianza. Ahora, con su nombre el actual gobernador busca garantizar la continuidad de los lineamientos centrales “del modelo de transformación jujeño” que encaró, mientras avanza en su carrera electoral nacional. Sadir antes presidió el Concejo Deliberante capitalino y fue secretario de Hacienda municipal y miembro del Tribunal de Cuentas.

Es un honor y un gran compromiso para seguir transformando Jujuy, un cambio que tiene que ver con la paz, el orden y un Estado presente que además se equilibra”, dijo Sadir, durante un acto en un hotel de Alto La Viña. “No queremos volver al desencuentro de los jujeños”, dijo, además de subrayar que “Argentina necesita un líder como Gerardo Morales”.

En los desdoblados comicios los jujeños elegirán gobernador y vice, 24 diputados provinciales, intendentes, concejales y vocales.

Pero además votarán 48 convencionales constituyentes, en el marco de la iniciativa de reforma parcial de la Constitución anunciada por Morales en septiembre. Una movida que daría paso a la candidatura del gobernador como cabeza de lista de los candidatos a convencionales del oficialismo, para garantizar la presencia de su nombre en la boleta y apostar al arrastre desde arriba en favor del contador Sadir.

Morales, sin posibilidad de reelegir tras dos mandatos consecutivos, aspira a cosechar una contundente y sonora victoria en esos comicios provinciales para insuflar viento a favor y robustecer su proyecto presidencial de cara a las PASO de Juntos por el Cambio en agosto y a su bandera de fortalecer el rol del centenario partido en la coalición.

El Frente Cambia Jujuy gobierna desde diciembre de 2015, luego de que en octubre de ese año Morales le arrebatara en las urnas el poder al peronismo, que comandaba la provincia norteña desde el retorno de la democracia.

Ese año el por entonces senador nacional se impuso por más de 20 puntos sobre el justicialista Eduardo Fellner, quien buscaba su reelección. Fue con una coalición que aglutinó a casi toda la oposición, con la UCR, el PRO, el Frente Renovador, el GEN y el Partido Socialista, y con el peronista disidente Carlos Haquim como compañero de fórmula. Morales consiguió luego el pase para otros 4 años en los comicios de junio de 2019, con una victoria de poco más de 10 puntos ante el peronista Julio Ferreyra y con el massista Haquim (Primero Jujuy) en la dupla.

Con la consagración de Sadir, quedaron atrás otros potenciales nombres en juego y donde asomaba fuerte además el intendente de San Salvador de Jujuy, el radical Raúl “Chuli” Jorge, quien gobierna la capital desde 2007 y buscaría ahora un nuevo mandato.