La novela de la conformación de Juntos por el Cambio en Salta y Tierra del Fuego, que pasó a manos de la Justicia por los pedidos contradictorios de interventores que responden a Patricia Bullrich y a Horacio Rodríguez Larreta, tuvo un nuevo capítulo. Mientras en la provincia patagónica se avaló al interventor que inscribió al PRO por fuera de la alianza, en Salta lo debía decidir el tribunal provincial, ya que ambos fueron legitimados. En el norte se daban ayer negociaciones contra reloj, ya que el sábado vence el plazo del cierre de listas. Ambos distrito votan el 14 de mayo.
En Tierra del Fuego, el Juzgado Federal de Ushuaia ratificó como interventor a Mariano Gallegos, quien separó al partido amarillo de la sociedad con la UCR luego de que el principal referente del espacio en la provincia, el diputado nacional Héctor Stefani, pegara el portazo cuando el radicalismo cuestionó su candidatura a la gobernación y postuló al senador nacional Pablo Blanco. En una lógica que se replicó en Salta, Patricia Bullrich apartó al interventor que desenganchaba al PRO de JxC y le dio facultades a otro para lograr una unidad a la fuerza. En el caso fueguino fue Federico Angelini, a quien ayer la justicia le desestimó la firma. Esto se dio a raíz de un Zoom de anteanoche del Consejo Nacional del PRO que le torció el brazo a Bullrich: desconocieron la acción por unilateral y se le dio aval al interventor destituido (tanto en Salta como en Tierra del Fuego).
“A lo solicitado por el Sr. Federico Angelini, por los motivos expuesto, no ha lugar”, dice la cédula de notificación de la Justicia Federal de Ushuaia. Mariano Gallegos había anotado al PRO como “Creer en Tierra del Fuego”, lejos de la UCR, para enfrentar al gobernador Gustavo Melella, quien buscará su reelección en unidad con los intendentes de los tres municipios fueguinos.
Melella es amplio favorito, ya que desde su sello Forja imantó a los líderes municipales del peronismo. Más aún con Juntos dividido. No obstante, la pulseada opositora tiene en vistas 2025, cuando se renovarán las senadurías nacionales. La pelea es, al fin y al cabo, un posicionamiento para dentro de dos años.
Otro oficio del Poder Judicial al que accedió Ámbito también avala el zoom nocturno donde el larretismo se impuso a la presidenta del partido -Bullrich-. “Téngase presente lo resuelto por el Consejo Directivo Nacional mediante Acta N° 46 de fecha 21 de marzo de corriente año, en cuanto se dispuso rechazar el cambio de interventor en el distrito Tierra del Fuego que habría sido dispuesto por resolución de Presidencia con fecha 10 de marzo de 2023”, dice. Y agrega: “Asimismo, corresponde tener presente lo dispuesto en la referida acta del Consejo Directivo Nacional en cuanto resolvió ratificar a los interventores del distrito Salta, los Sres. Alejandro Ávila Gallo y Antonio Demarco”.
Es decir, en Salta se avaló a ambos interventores. Y el principal problema es que mientas el alfil de Bullrich, Alejandro Ávila Gallo, firmó la adhesión a la alianza, el interventor afín a Rodríguez Larreta, Antonio Demarco, impugnó el frente, la firma y la potestad de utilizar el nombre Juntos por el Cambio en la provincia. Por eso, ahora es la justicia local la que determinará cómo sigue la historia.
Los dirigentes del partido creado por Mauricio Macri habían llamado a desconocer la sociedad, ya que la UCR habilitó también a unirse al partido Frente Plural cuyo referente, Matías Posadas, está ligado al gobernador Gustavo Sáenz, quien se presenta por su reelección con tres alianzas que decantan en su candidatura.
Desde el PRO salteño esperaban anoche la resolución final, mientras negociaban por abajo una solución superadora: mantener Juntos por el Cambio con el PRO y la UCR pero sin el sello de Matías Posadas. De confirmarse, el candidato a gobernador sería el diputado nacional Miguel Nanni, y su compañera de fórmula Inés Liendo, del PRO.