
“La decisión era que el bloque no apoyaba el proyecto”, aseguró tras la aprobación el presidente del PJ jujeño, Rubén Rivarola. “Ahora veremos qué hacemos; por lo pronto, vamos a reunirnos con el bloque y el consejo partidario”, dijo, y agitó así la posibilidad de una sanción contra Posadas.
“Ha traicionado al PJ”, apuntó contra Posadas, por su parte, el vicepresidente segundo del partido, Guillermo Jenefes. Y afirmó que solicitó a Rivarola que “convoque a una reunión del Consejo del partido, para que le pida a la Junta Disciplinaria que expulse al diputado”.
Desde otros sectores opositores, en tanto, criticaron el rol que jugó el peronismo en la votación. “Vimos cómo desde el bloque justicialista la mayoría se manifiesta por el no, pero en realidad entregan a uno de sus miembros para que cumpla el acuerdo que hicieron con anterioridad con el gobernador”, disparó el legislador Alejandro Snopek (Juntos por Jujuy). Además del FdT-PJ, también ese espacio opositor se pronunció en contra de la reforma.
“En un trámite exprés, repudiable y con carácter antidemocrático, los diputados de Gerardo Morales, junto a sus socios del peronismo, aprobaron reformar la Constitución; después de ver esta sesión podemos concluir que el término feudo le queda chico a Jujuy”, dijo el diputado nacional por el Frente de Izquierda-Unidad, Alejandro Vilca.
Morales monitoreó la marcha de la sesión desde EE.UU., donde forma parte de una misión comercial e institucional junto a otros mandatarios del Norte Grande y al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
En un clima efervescente por el rechazo de organizaciones sociales, sindicales y políticas, la votación fue seguida por una concentración de manifestantes frente a la Legislatura, en medio de un operativo de seguridad que incluyó forcejeos y el uso de gas pimienta.
La iniciativa reformista lanzada por Morales el 12 de septiembre alienta además la reglamentación del derecho a la protesta “conforme a estándares de Naciones Unidas” y “la ejecución directa para el cobro de multas por contravenciones que afecten la paz social”.
Entre otros ejes (son 47), también impone un límite de dos mandatos para diputados provinciales, intendentes y concejales, da jerarquía constitucional al Consejo de la Magistratura y fija una evaluación periódica de desempeño para mayor celeridad y calidad de la justicia. La última actualización data de 1986.
La propuesta no contempla en cambio un retoque en pos de un eventual tercer mandato consecutivo en 2023 para Morales, hoy sumergido en dar la pelea por la sucesión de Alberto Fernández. Sin embargo, en filas de la oposición no ocultan sus suspicacias en torno a la potencial habilitación de posteriores cambios o “reinterpretaciones” en la Justicia.
Las críticas apuntan también a que “no es oportuno” -en tiempos y costos- avanzar en la reforma ante otras urgencias de la provincia, y a supuestas características “dictatoriales” y de “concentración de poder” que traería aparejada.
“El pueblo jujeño tendrá una Constitución moderna, que viene a aportar la letra de muchas políticas públicas que ya se sancionan como ley”, dijo el presidente del bloque de la UCR, Alberto Bernis.