La Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) presentó el análisis estadístico del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) en donde registró una inflación interanual de diciembre fue del 25,2% y la inflación promedio del 2017 fue del 27,3%.
De acuerdo al análisis del IET, la inflación de diciembre llego al 2,4% al tiempo que para 2018 estimó que la inflación acumulada podría llegar al 21%, y en promedio podría alcanzar el 23,3%.
Desde el instituto estadístico de los gremios anticiparon que las evaluaciones inflacionarias «poder ser recalibradas». En ese sentido, desde el IET indicaron que el porcentaje dependerá «de lo que ocurra con el precio del dólar, las tarifas de servicios públicos, los precios internacionales y las paritarias».
El rector de la UMET, Nicolás Trotta, recordó que «las estimaciones realizadas a fin del 2016, donde predecíamos una inflación anual para el 2017 del 23,2% y un 25,2% de inflación promedio» siendo superadas por un 2%. «Nuestro pronóstico del IET fue mucho más aproximado que el promedio del 21% planteado por las más de 50 consultoras consultadas por el «Relevamiento de Expectativas de Mercado» del Banco Central», destacó el académico.
Por otra parte, Trotta señaló que «la inflación volverá a ser un problema central en el sector trabajador». En ese sentido, el especialista apuntó a «los aumentos proyectados para este año en servicios públicos y transporte».
En lo que respecta a la medición del último mes de 2017, el informe destaca que las mayores subas se dieron en el rubro «vivienda» escalando un 9,7% impulsada por las subas en electricidad y gas.
En segundo lugar, apareció «esparcimiento» con 5,4%, afectada por el ajuste de precios en la hotelería de los destinos turísticos. En tercer lugar quedo «salud» con una fuerte suba del 3,3% que se explica por una nueva suba en las prepagas que llegó al 6%.
Finalmente el informe del IET reportó que el salario real mediano de los asalariados formales fue un 4,2% menor al de noviembre de 2015 y desde los 25 meses del Gobierno de Cambiemos, se registró una pérdida equivalente a 1,44 salarios.