Los anuncios de Sergio Massa respecto al impuesto a las ganancias despertaron incertidumbre en las provincias. Si bien públicamente sólo se expresó el peronista cordobés Juan Schiaretti, cuestionando la medida, ministros de Economía de distritos tanto opositores como oficialistas creen que repercutirá en sus arcas, ya que se trata de uno de los principales tributos coparticipables.

Massa se hace el Papá Noel con plata que no es del Estado nacional, sino de todas las provincias. Nosotros estamos de acuerdo con bajar la carga impositiva a trabajadores y al sector productivo. Es poco serio e irresponsable hacer anuncios electoralistas con la plata ajena: el 61% de lo recaudado del Impuesto a las Ganancias es de las provincias”, se quejó en sus redes sociales el gobernador de Córdoba.

Impuesto a las ganancias: preocupación en las provincias por los cambios

En rigor, que a partir de octubre el piso pase de los $700.875 mensuales brutos actuales a $1.770.000 -equivalentes a 15 salarios mínimos, vitales y móviles– será una merma de la recaudación también para las provincias. Además, con el proyecto para eliminar el impuesto a partir de 2024 que el oficialismo envió al Congreso, Massa calculó que el Estado dejará de recaudar 1 billón de pesos.

Mientras ministros y consultores afinan el lápiz, un sondeo con responsables de carteras económicas provincias muestra preocupación por la menor recaudación y por el potencial efecto inflacionario. “El 60% lo financia las provincias. Lo más probable es que esto genere un golpe inflacionario adicional muy difícil de evaluar”, mencionó un ministro a Ámbito. “La situación es muy delicada. Lo menos que habría que hacer es estudiarlo bien. No improvisar”, cuestionó a Massa.

En otros distritos lo tomaron como un mal menor en un contexto donde a nivel nacional hay posiciones más extremas: “Más miedo me da Mieli eliminando directamente la coparticipación”, expresaron desde un distrito que depende en un 75% de los recursos nacionales.

El mayor cuestionamiento llegó desde un distrito peronista. “El 55% de Ganancia va a las provincias. No hay chances de compensarlo. Es inviable, en una sola medida bajó la presión fiscal un 8%, más que todas las medidas de Macri juntas”, señaló un funcionario. “Un autónomo de $700 mil paga Ganancias y un empleado de $1,7 millones no. No tiene sentido”, masculló.

Mientras en una serie de distritos analizaban el impacto, otro ministro de una provincia gobernada por el PJ expresó a Ámbito: “La cuarta categoría representa el 20% de Ganancias, que a su vez es el 30% de la recaudación coparticipable. Terminará siendo un 6% menos que recibiríamos y Nación dice que se recupera con mayor consumo…”, expresó. Y luego puso dudas: “En lo personal creo que si pones más plata en la calle se dispara más la inflación. Y si bajás ese ingreso aumenta el déficit fiscal”, dijo.

“Impacta bastante: la cuarta categoría en septiembre serán unos $200.000 millones. Eso el 55% aproximado va a las provincias”, dijo otro responsable de hacienda.

Los más escépticos cree que es una medida puramente electoralista. “Para mí, esto es un anuncio de octubre y noviembre. Si pierde, se dría que hubo una propuesta para los empleados, y si gana hay que ver si lo aprueba el Congreso”, concluyó un funcionario de baja conexión con el massismo.