El gobernador puntano convocó a su sucesor al diálogo. El electo puso condiciones, tras meses de una tensa transición en la provincia.
Tras meses de tensión desde las elecciones provinciales de junio, el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá convocó al diálogo al electo Claudio Poggi. Además de los temas de transición, la misión del actual mandatario puntano es tentar a su sucesor de abandonar la liga de Juntos por el Cambio (JxC) para que se sume a las filas de Sergio Massa. No hubo rechazo, pero sí condiciones.
Poggi, de pasado peronista, fue gobernador de San Luis entre 2011 y 2015 como aliado de los hermanos pero luego se transformó en su principal opositor. Este año, bajo el paraguas de JxC, venció al armado del Alberto con ley de lemas y con el aval de Adolfo, el actual senador nacional que prefirió «matar» a su hermano antes que la unidad del PJ.
Ahora, la flamante liga de gobernadores de JxC que intenta sostener la alianza opositora desde las provincias dio el miércoles señales de unidad. No obstante, Poggi no estuvo en la mesa junto a sus pares. Envió en su lugar a Ricardo Endeiza, quien será su vice desde diciembre. De los 9 mandatarios (la mayor parte electos) Poggi es el único que tiene raíces en el PJ. Por eso, queda en una posición incómoda ante el desmadre de JxC, sin liderazgos y en un quiebre evidente. No obstante, puso condiciones, menos pensadas en la política nacional y sí con foco en la gobernabilidad de su futura gestión.
Esa lectura la realizó Alberto Rodríguez Saá, que tras mostrar los dientes después de la derrota, convocó a Poggi a dialogar. “Voy a invitar al gobernador electo. Lo voy a hacer llamar a él, al Adolfo, a Mario Raúl Merlo, a Cacace, a Álvarez, a todos ellos. De a uno o todos juntos, como quiera Claudio Poggi; y los voy a invitar a mi despacho a dialogar sobre lo que ellos consideren que debo hacer y lo que no debo hacer. Lo discutimos y quizás encontremos un punto en común”, aseguró.
“Lo llamo a dialogar por cuestiones provinciales. Le digo al gobernador electo y líder de una importante fuerza política de la provincia, que está invitado a dialogar y que ojalá acompañe a Massa”, subrayó y agregó que se reunirá con el candidato presidencial de Unión por la Patria para que dialogue con la oposición provincial que no comparte las propuestas del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.
No obstante, el puntano, que en la semana previa de las elecciones recibió al candidato de Unión por la Patria (UP) en Potrero de los Funes, deberá realizar concesiones en el operativo de seducción a Poggi. Es que en la previa, hubo denuncias del mandatario electo por nombramientos a destajo en el fin de gestión y hasta de vaciamiento de las cuentas públicas. “Soy un hombre de la democracia, de diálogo y siempre estaré predispuesto a dialogar, pero la invitación se debe dar un marco institucional de invitación formal así como yo el 16 de junio, cinco días después de la elecciones, le pedí formalmente una reunión formal para hacer una transición ordenada”, expresó ayer Poggi.
En ese marco, puso condiciones. La primera de ellas, “anular la designación del fiscal de Estado que lo designó por cuatro años”, dijo el gobernador electo en una entrevista televisiva consignada por el medio local El Chorrillero. También pidió anular otros nombramientos, suspender las licitaciones de obras públicas, una elaboración conjunta del Presupuesto 2024.
“Tiene que estar dispuesto a mostrarme el estado de las cuentas, de las finanzas de la Provincia”, agregó también.