El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, está a días de concretar su convocatoria al «Pacto de Güemes», un acto con llamado multipartidario que se realizará el próximo lunes 17, a los pies del monumento al prócer Martín Miguel de Güemes, un político y militar salteño que se destacó en el proceso independentista de nuestro país. El objetivo del mandatario es «reafirmar el federalismo» y apelar desde lo político a la «salteñidad», la que le permitió tejer alianzas con distintas fuerzas para consolidarse como el principal referente de su provincia. En estos últimos días, sin embargo, referentes de distintos partidos objetaron el llamado y anticiparon sus ausencias.
El llamado de Sáenz va de la mano del reclamo a la Casa Rosada de fondos para obras públicas inconclusas que se paralizaron desde que asumió el presidente Javier Milei y que pese a su acercamiento, no obtuvo recursos desde la Nación. Entre esos proyectos se cuentan viviendas, las plantas depuradora sur de Capital y de Cafayate, la planta de tratamiento de residuos de Orán, obras en el Dique El Limón, edificios escolares, el aeropuerto internacional, el gasoducto del Valle Calchaquí y el mantenimiento de las rutas estratégicas 9/34, 51 y 86. El puente y circunvalación de Vaqueros, la ruta Embarcación-Orán, el nodo logístico y puerto seco de Güemes, el mejoramiento de los ramales ferroviarios C14 y C15, planta fotovoltaica de Luracatao, la interconexión Olacapato-Cauchari y la línea de alta tensión San Agustín-Campo Quijano-Salta, entre otras.
Los primeros en suscribir a la convocatoria fueron los exgobernadores Juan Carlos Romero, actual senador nacional, y Juan Manuel Urtubey, con quienes se reunió el actual mandatario. Tras ese encuentro, Sáenz mantuvo una sucesión de encuentros con diputados y senadores provinciales, intendentes, miembros del Consejo Económico y Social, referentes de gremios y dirigentes de partidos políticos. En principio, para el pacto se convocó a los gobernadores de las diez provincias que integran el Norte Grande y parlamentarios nacionales de la región pero hasta el momento no hubo confirmaciones.
Quizás se deba a que en las próximas horas comenzará el tratamiento en el Senado de la Nación del proyecto oficial de Ley Bases, que ya obtuvo media sanción en Diputados, y que es el centro de atención por la importancia que le adjudica el Poder Ejecutivo Nacional al resultado de esa votación. En la Cámara Baja, Sáenz le garantizó a la Casa Rosada los votos de los diputados Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega. En la Cámara Alta, para esta votación, Sáenz no tiene injerencia, puesto que ya anticiparon su voto negativo los senadores peronistas Nora del Valle Giménez y Sergio Leavy, mientras que Romero tiene vuelo propio y se maneja con independencia.
Se espera que este martes Sáenz, de igual modo que lo hizo el lunes el mandatario catamarqueño Raúl Jalil y otros de sus pares la semana pasada, suscriba con el Gobierno varios compromisos que le garantizarían recursos para obras nacionales sin terminar y otras serán traspasadas a la provincia, para que sean concluidas con fondos propios.
Tomando distancia
En los últimos días, referentes de algunos partidos tomaron distancia del pacto. Uno de los primeros fue el diputado nacional Carlos Zapata, de la Libertad Avanza, que sostuvo en una entrevista: «No hace falta hacer un circo. Considero que es una puesta en escena de una persona que quiere mostrarse como aglutinante en momentos en donde ha caído mucho su imagen. Este tipo de pactos no ayudan en nada a lo que necesitan los salteños».
En esa misma sintonía se expresó su par Emiliano Estrada, quien aclaró que no fue convocado, como tampoco algunos de sus pares opositores, y le bajó al valor al encuentro, al que calificó como un «listado de obras públicas». Según el parlamentario, el llamado tiene la marca del «asesor político del gobernador que, en 2022, le recomendó llevar adelante este mismo circo». Recordó que en esa oportunidad se convocó a todos los sectores de la Sociedad Rural y la Cámara de Comercio con el slogan de luchar por Salta. «Es parte de ese circo de decir soy el más salteño de todos los salteños», reflexionó.
El que también anticipó su posición en contrario y adelantó que no asistirá fue el senador nacional peronista Sergio Leavy. «Luego de haber analizado el texto del Pacto de Güemes, que gentilmente me hicieron llegar, voy a declinar la invitación porque entiendo que no se trata de un documento en el que podría aportar mi visión como dirigente de la provincia, sino de un detallado petitorio de obras al Gobierno nacional que se encuentran pendientes de realización», expresó en un comunicado que hizo público. Por fuentes consultadas por Ámbito, este fin de semana la senadora nacional Giménez, del bloque Unión por la Patria, daría a conocer los motivos de su ausencia.
Quien planteó sus objeciones fue el diputado provincial y dirigente del PRO, José Gauffin, quien señaló que no debería ser a libro cerrado. «Debería ser más bien fundacional, no de coyuntura y es importante que todas las partes participen», sostuvo. «Para que sea verdaderamente un pacto deberían permitirse aportes y que se conozcan mínimamente los conceptos que se acordarán, algo que todavía no se informó», completó.
Entre las fuerzas que le dieron el visto bueno al llamado de Sáenz se cuenta la Unión Cívica Radical. Hace unos días se reunió con la presidenta del radicalismo provincial, Soledad Farfán, quien sostuvo tras el encuentro: «Es importante que todos los sectores participen para que nuestra provincia avance a largo plazo». «Desde la UCR le planteamos, también, un acuerdo provincial entre el gobierno de la provincia con la gente, necesitamos un pacto interno para que se redistribuyan los recursos como tiene que ser», cerró. Es decir, la UCR estará en la foto del próximo lunes.