Desde la oposición tienen en claro que hoy la Provincia es un territorio para salir a la pesca del voto de los defraudados por la situación nacional y también de aquellos que el año pasado solo le dieron un 10 por ciento de apoyo al gobernador. Por eso no llamó la atención que la semana pasada, en la previa de lo que fue la votación para suprimir las PASO se hayan hecho presente referentes de peso como la titular del PRO, Patricia Bullrich; el diputado nacional, Mario Negri; y su par, Ricardo López Murphy.

Presión

La presión dio resultado en parte. Pese a que se logró quitar las primarias, la fuerza mediática quebró el deseo de parte del PJ de avanzar con la ley de lemas, algo que Juntos había avisado que, si se aprobaba, tomarían la decisión de judicializar el tema.

Lo cierto es que, con este escenario de fondo, ahora el justicialismo tiene como principal objetivo desdoblar las elecciones. Es, en concreto, el segundo paso de la coalición peronista que busca ser la principal referencia a partir de 2023. El acuerdo ya está dado. Solo falta afinar detalles. Sucede que la decisión es del gobernador, quien se encuentra de vacaciones. Pero a su vuelta, según le contaron a Ámbito, se comunicará un adelantamiento “para abril o mayo, preferentemente en mayo”.

“Nos vamos a poner de acuerdo en una fecha común y vamos a avanzar”, le dice a este medio el intendente de Comodoro Rivadavia, y uno de los principales candidatos a gobernador que tiene el PJ para el año próximo.

Claro, ahora lo que resta es ver cómo se acercan las posiciones internas. Es que, sin las PASO ni la ley de lemas, tanto el jefe comunal como el vicegobernador Ricardo Sastre deberán ponerse de acuerdo para ver quién encabeza. Ninguno quiere bajarse. “El tema ahora es materializar un acuerdo en el que todos se sientan contenidos”, dice Luque. Y agrega que son entre 12 y 13 los intendentes propios más el propio Sastre, quienes van en ese camino.

Pero no todo. El senador nacional y referente del kirchnerismo, Carlos Linares, sostiene que “cuando fui candidato a gobernador dije lo mismo. Hay una fecha y tiene que coincidir con la nacional. Si se van a adelantar las elecciones, ya se tendría que haber hecho, pero ahora estamos esperando que Arcioni vuelva de las vacaciones. Hay que tener un tiempo partidario para poder trabajar”.

El exintendente de Comodoro Rivadavia dice que la suya es una postura personal. Pero no es tan así. Se trata, a la vez, del presidente del PJ local, con todo lo que eso significa. Y no tiene problemas en diferenciarse de la actual estrategia. “No estoy de acuerdo con unirse a Arcioni, pero entendemos que el justicialismo tiene que llegar a una lista de unidad. Es algo que nunca es fácil y que siempre deja heridos. Esperemos sean los menos”.