P.: Sin embargo, el accionar policial generó disputas internas en la oposición.
T.G.: Es que lo que se observa es que Larreta le está hablando a (Mauricio) Macri para ver quien saca patente de duro. Dirimen su interna con este tema en el medio del desarrollo de la violencia institucional que plantean, porque la Policía de la Ciudad es responsabilidad de ellos.
P.: ¿Considera que fueron provocados?
T.G.: Cuando vimos el vallado el sábado por la mañana, no lo dudamos. Nos pusimos en contacto y fuimos. Me parece que todo este invento de los alegatos del fiscal Luciani, las reacciones de la oposición, del poder Judicial, de algunos medios y del poder económico, tendieron a que Cristina saliera de escena. Reaccionamos saliendo a la calle entendiendo que no solo vienen por Cristina sino también por el peronismo.
P.: ¿Esto juega a favor de la unidad del FdT?
T.G.: Sí, porque fuera de que algunos dirigentes puedan estar de acuerdo o no con Cristina, todos los dirigentes peronistas advertimos que si esto se lo hacen a ella es porque hay un intento de sometimiento y de naturalizar que pueden ir contra la dirigencia política en general. Y entonces hay una reacción del peronismo para que no sea sometido. Porque a ellos les quedó corto el modelo anterior. Lo quieren hacer algo urgente. (María Eugenia) Vidal hizo declaraciones con respecto a la reforma laboral y ya empiezan a anticipar lo que viene.
P.: Con esta movilización, ¿el PJ se sacudió la modorra?
T.G.: Sí. En el gobierno de Macri hemos estado en la calle y a pocos días de asumir tuvimos movilizaciones. Echaron a más de 1800 personas del Congreso y allí estuvimos en la calle. Nunca paramos. Nos pusimos al frente de las movilizaciones. Pero tuvimos un letargo que tuvo que ver con la pandemia, con la cuarentena y algunas políticas desacertadas. Sin embargo, le pisaron la cola al león y el peronismo despertó.
P.: Ante esta situación, ¿Cristina Fernández de Kirchner es más candidata que nunca?
T.G.: No sé qué querrá hacer Cristina porque no se lo pregunté. Pero para mí, sí. Hoy sea o no sea candidata, es la dirigente del peronismo más fiel con la balanza. No hay otro dirigente que tenga su adhesión y la más clara a la hora de marcar un rumbo.
P.: Para cerrar, la llevo a la Legislatura. ¿No poder avanzar en el pedido de juicio político a Conte Grand es una derrota para el oficialismo?
T.G.: Por el momento es una derrota porque Conte Grand es el procurador que puso Vidal y sigue ocupando ese rol más allá de que fue su Secretario de Legal y Técnica, un hombre de clara adhesión a Juntos por el Cambio. Al que se lo vio almorzando en una foto expresa con Macri. Pero siempre apelo que el procurador tome una postura ética y renuncie porque tiene bajo su orden a fiscales de la Provincia y ya hemos visto como funcionó Conte Gran cuando Vidal y Ritondo le pidieron la instalación de bases de inteligencia. No es alguien que dice está impartiendo justicia de modo ecuánime. Sin embargo, sigue en su puesto. O vive con anteojeras o no lee los diarios.