Serán tres meses en los que el espacio gobernante deberá pulir su estrategia para potenciar la llegada al electorado, tras la merma en el caudal de votos que dejaron las Primarias y con visible erosión por el impacto del caso Cecilia, que tiene detenido e imputado por presunto homicidio agravado al clan central del líder piquetero Emerenciano Sena, aliado al oficialismo.

“Cada elección es un mensaje, que deberá ser ponderado de nuestra parte en el sentido de trabajar para mejorar…”, dijo pasadas las 23 del domingo Capitanich, quien aspira a cosechar un cuarto mandato (tras sus dos gestiones además entre 2007 y 2015).

El extendido voto en blanco que dejó esa jornada -fue en los hechos la tercera fuerza a nivel provincial- se convertirá ahora en una meta a conquistar entre propios y ajenos. Y otro dato suma complejidad a la arena chaqueña: la provincia cuenta con la figura de la segunda vuelta.

Así, en el duelo central por la gobernación que mantendrán el 17-S Capitanich y el radical Leandro Zdero (triunfador el pasado domingo en la interna de JxC), el ganador deberá obtener más del 45% de los votos, ó 40% o más y una diferencia igual o mayor a 10 puntos, para esquivar el potencial segundo turno electoral, previsto para el 8 de octubre.

Escrutado el 96,10% de las mesas tras las PASO del domingo, Juntos por el Cambio cosechó el 42,66% de los sufragios, contra el 36,83% del Frente Chaqueño. En un tercer escalón en materia de fuerzas políticas se ubicó Corriente de Expresión Renovadora (CER), de extracción peronista, con el 8,87%.

Radiografía

Capitanich, quien arrasó en su desigual interna del Frente Chaqueño con Ismael Espinoza, fue el candidato a gobernador más votado de la jornada.

El segundo fue finalmente el diputado provincial Zdero, quien el 17-S sumará a priori los sufragios que obtuvo el también radical Juan Carlos Polini , el tercero más votado y quien perdió la PASO de JxC (se mostraron juntos en la madrugada del domingo, en foto de unidad). Zdero también podría intentar batallar los votos de corte libertario, con candidatos relegados en la provincia.

En el juego nacional Zdero, un arquitecto y docente universitario de 52 años, recibió durante la campaña el apoyo público de los precandidatos presidenciales PRO Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich y del mandatario correntino, el radical Gustavo Valdés. Polini, por su parte, cosechó el respaldo del titular de la UCR nacional y también aspirante presidencial Gerardo Morales.

“Acá hay un modelo que se agotó, un ciclo que se cumplió”, dijo Zdero, quien ya pulseó con Capitanich en los comicios a intendente de la ciudad de Resistencia de 2015, que ganó el “Coqui”. Ahora, quiere terminar con el dominio provincial que el PJ ostenta desde 2007.

En ese escenario terciará el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, quien con CER se convirtió en la tercera fuerza más votada a gobernador. Esa performance terminó de confirmar un escenario de sufragio peronista fragmentado en los comicios del 17-S, en una foto que, de no mediar futuras negociaciones, potencia las chances electorales de JxC, máxime en una provincia que cuenta con la figura de la segunda vuelta electoral.

“Este espacio tiene el compromiso pleno de trabajar con todos los sectores que han participado en la vida social y política del Chaco, para que el 17 de septiembre sea una de las fórmulas más votadas y alcanzar el balotaje del 8 de octubre”, avisó el alcalde capitalino, quien fue el cuarto candidato a gobernador con más sufragios, aunque muy lejos del pelotón inicial.

En tanto, la performance el domingo del exmandatario y actual embajador argentino en Paraguay, el peronista Domingo Peppo, quedó en cambio lejos de sus aspiraciones. Lo mismo que la del Frente Integrador, que había sido tercera fuerza en 2019.

En el plano capitalino, Martínez dejará una intendencia que será centro de buena parte de las miradas en los comicios del 17 de septiembre. Tras las primarias quedó confirmado que se metió un exgobernador en esa pulseada, el radical Roy Nikisch, cuya victoria en la interna de JxC (sobre la exintendenta Aída Ayala) apuntaló el triunfo de Zdero en su duelo provincial con Polini.

En el round primario municipal de la capital JxC también fue la fuerza más votada pero por mucha mayor amplitud (42,92%), contra el 20,78% de Frente Chaqueño (en el round intestino se impuso el presidente del Instituto Provincial de la Vivienda, Diego Arévalo). Por la vereda del espacio de Martínez, que quedó como la tercera fuerza con más sufragios, batallará su sucesión su esposa, la presidenta de la Legislatura Élida Cuesta.

El peso del voto en blanco

Un párrafo aparte, pero no menor, merece la performance del voto en blanco, que se convirtió en los hechos en la tercera fuerza en las PASO del domingo.

“La fuerza de este tipo de voto puede respaldarse en dos elementos: uno estructural, vinculado en la crisis de representación de los partidos políticas; y uno coyuntural, relacionado al caso Cecilia. El descontento o “voto protesta” respecto a ese caso no se canalizó a través de la no participación electoral, sino que se inclinó mayoritariamente hacia la no elección de candidatos, ensanchando fuertemente el volumen final de este tipo de voto”, aseguró un informe elaborado por la consultora Politikon Chaco, que conduce Alejandro Pegoraro.

“Al mismo tiempo, se convierte en el principal objetivo de las dos principales fuerzas políticas de cara a las generales de septiembre. Solo entre Resistencia, Sáenz Peña, Villa Angela, Barranqueras y Gral. San Martín hay cerca de 22 mil votos en blanco que podría ser el objetivo a perseguir por los candidatos para ampliar su base electoral”, remarcaron.