Desconcierto en la oposición por la falta de coordinación proselitista, mientras el PJ concreta actos importantes a diario.
Tucumán irá a las urnas el próximo 14 de mayo para la renovación de todos los cargos ejecutivos y legislativos, desde gobernador y vice hacia abajo.
Las campañas del oficialismo y la oposición están en marcha y se preparan para el esfuerzo final que arrancará después del descanso de la Semana Santa.
El binomio oficialista está integrado por Osvaldo Jaldo, candidato a gobernador y actual vice, y Juan Manzur, gobernador y compañero de fórmula del primero. El kilómetro cero de la campaña fue 7 de febrero en un acto en Tucumán, en la localidad de Los Nogales, protagonizado por el presidente Alberto Fernández, en el que anunció que “devolvería a Manzur a los tucumanos”, cuando el exministro de Salud de la Nación aun tenía despacho en la Casa Rosada como jefe de Gabinete de Ministros. En ese mismo encuentro multitudinario fue el propio Manzur el que contó que él sería el jefe de campaña. A los tres días reasumió en la Casa de Gobierno tucumana. Desde entonces, el peronismo puso en marcha su maquinaria proselitista que le garantiza actos diarios a lo largo y ancho de la provincia, con la presencia Jaldo y Manzur en algunos. Peronismo puro con clubes con fuerte presencia de militantes.
En la vereda de enfrente, Juntos por el Cambio (JxC) transitó un calvario desde el año pasado para recién cerrar su fórmula el pasado 13 de marzo por la intransigencia de sus referentes para ceder el primer lugar. Con mediación nacional y al filo del vencimiento de los plazos electorales, el diputado radical Roberto Sánchez, también presidente de la UCR provincial; y el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, titular de su Partido por la Justicia Social (PJS), alineado con el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, acordaron la fórmula Sánchez – Alfaro. Se esperaba el inicio de una campaña intensa pero no sucedió. A la ausencia de un equipo unificado de campaña, confirmado a Ámbito por asesores de los socios mayoritarios, se le suma la falta de actos de importancia que encabece el binomio, situación que mantiene en desconcierto a referentes y a la militancia. Prevale una campaña de baja intensidad, con pequeños encuentros vecinales, en su mayoría sin la fórmula opositora. Los más optimistas esperan que después de Semana Santa el proselitismo se coordine e incremente para capitalizar la imagen positiva de Sánchez y que se active el oficialismo de San Miguel de Tucumán, que hizo posible en las legislativas de 2021 una histórica elección que aun ilusiona a parte de la dirigencia. Esa vez, JxC obtuvo el 39% de los votos y el peronismo el 41%. Una señal que ilusiona a la tropa fue una reunión que encabezaron el lunes los candidatos a gobernador y vice en donde se trazaron algunos ejes de campaña ante candidatos a legisladores y concejales. Habrá que ver.
La “madre de las batallas”
En Tucumán la oposición tiene cuatro de las 19 intendencias y la más importante es la capital tucumana que conduce Alfaro, que no puede reelegir. Como resultado del acuerdo nacional, JxC impulsa para la intendencia a la senadora nacional Beatriz Ávila, esposa de Alfaro. Las encuestas que encargó el alfarismo, reconoció a Ámbito un miembro de ese espacio, indican que en intención de voto Ávila está entre siete y diez puntos debajo de su rival, la diputada nacional peronista Rossana Chahla, exministra de Salud provincial durante la pandemia de covid 19, lo que catapultó su imagen positiva. Perder San Miguel de Tucumán sería un duro golpe para JxC.
El rol “libertario”
En octubre del año pasado el legislador provincial Ricardo Bussi, de Fuerza Republicana (FR), cerró un acuerdo con el diputado Javier Milei, de La Libertad Avanza (LLA), que se selló con un acto multitudinario.
En el arranque de marzo aparecieron afiches con los rostros de Bussi y Milei, en donde se presentó la candidatura a gobernador del primero. “La primera batalla” fue el eslogan, en referencia a las elecciones de mayo. Se le sumó luego otro afiche, polémico, en el que Bussi se muestra con un arma proponiendo la libre portación.
En las elecciones de 2019, sobre un total de 49 miembros de la Legislatura provincial, FR obtuvo 8, un número clave para inclinar la balanza de proyectos para uno u otro lado, aunque casi siempre acompaña al oficialismo, y un importante puñado de concejalías en municipios. Desde el peronismo y JxC siguen de cerca las encuestas porque el crecimiento del republicanismo libertario, como sucedió en otras elecciones, probablemente le arranque más votos a la oposición.