El hecho se produjo en los últimos días. Alertados por un llamado al 911, cuatro oficiales del Comando de Patrullas, se dirigieron hacia la calle Almirante Brown al 900 por la presencia de unos sujetos sospechosos que atemorizaban a los vecinos.
Lo que los denunciantes afirmaban es que a la vivienda estaban ingresando hombres armados que habían llegado en autos y camionetas. Cuando los oficiales arriban al lugar, entienden que se trata de un operativo llevado adelante por Gendarmería y que se trataba de una confusión.
Sin embargo, los agentes quedaron detenidos por «entorpecimiento» de la causa, a pesar de haber cumplido con su deber y fueron trasladados hacia la Delegación de Avellaneda de la Policía Federal.
Sumado a esto, el Juez de la causa, dispuso el allanamiento de la Comisaría N1 de Monte Grande y el Comando de Patrullas. En ambos lugares se secuestraron los celulares y algunas computadoras pero no se encontró nada sospechoso.
De continuar esta situación, los compañeros de los efectivos detenidos podrían tomar medidas en señal de apoyo a sus compañeros.