María Eugenia Vidal pudo arrogarse ayer el avance exprés en ambas cámaras legislativas de la ley que modifica el régimen previsional de los empleados del Banco Provincia y eleva la edad en forma escalonada desde los 57 a los 65 años, y la eliminación de las jubilaciones de privilegio para exgobernadores. Afuera, un fuerte operativo de seguridad desplegado en los alrededores de la Legislatura frenó el avance de estatales y bancarios que rechazan los cambios previsionales. En Diputados, la negativa de la oposición a tratar la reforma amenazó, incluso, con dejar sin quórum la sesión, que se logró con el apoyo de cuatro legisladores peronistas alineados con intendentes.
«Estamos resolviendo los problemas del futuro, no los del presente, porque la caja va a tener equilibrio recién en 2050. Hicimos lo que teníamos que hacer», buscó cerrar ayer la discusión un estrecho colaborador de Vidal que, además, negó que la gobernadora esté pensando en avanzar también con una reforma integral del sistema jubilatorio provincial.
Todo, en medio de un virulento paro en todas las sucursales del Banco Provincia, que arrancó el lunes y que se extenderá hasta mañana inclusive, a la espera de lo que resuelvan en asamblea los referentes de la Asociación Bancaria referenciada en Sergio Palazzo.
La norma, que fue aprobada primero en Diputados y luego sancionada por el Senado, establece que «tendrá derecho a la jubilación ordinaria el afiliado que compute treinta y cinco (35) años de servicios como mínimo y que hubiera cumplido sesenta y cinco (65) años de edad».
La aplicación de la nueva edad para jubilarse se realizará gradualmente con la siguiente escala: 61 años, en 2020 y 2021; 62 años en 2022 y 2023; 63 años en 2024 y 2025; 64 años 2026 y 2027, y 65 años desde 2028.
Con estas modificaciones, que se aprobaron pese a los votos en contra de Unidad Ciudadana, Frente Renovador y sectores del PJ, el Gobierno de Vidal busca contrarrestar el déficit de $5.500 millones anuales que genera esa caja.
Además,se equipara la Tasa de sustitución con la del resto de los empleados, por lo que el porcentaje de sueldo activo que va a recibir una persona cuando se jubile baja del 82% al 70%. Mientras que el haber inicial pasa del mejor cargo al promedio actualizado de los últimos diez años.
El diputado César Torres (Cambiemos) dijo que con la sanción de estas leyes «se están terminando los privilegios y los atajos en la Provincia». «Es parte de ser justos con los trabajadores bonaerenses y darle previsibilidad al sistema jubilatorio porque esto iba a colapsar en cualquier momento», advirtió.
En cambio, el diputado Miguel Funes (Unidad Ciudadana) calificó como «un saqueo a la caja de jubilados» la iniciativa aprobada y aseguró que ese bloque «nunca votará un proyecto en contra de los trabajadores».
En tanto, desde el Frente Renovador, Lisandro Bonelli propuso conformar una comisión de estudio para reformular el sistema previsional del Bapro.
Maricel Etchecoin, diputada de la CC-Ari, se refirió a la eliminación de las jubilaciones de privilegio para exgobernadores, vicegobernadores y legisladores. Reconoció que «seguimos dando pasos firmes para terminar con las inequidades y los injustificados privilegios, marcando el camino desde la política».