La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) repasó hoy su prolongada y prolífica historia en su sitio oficial al cumplirse este martes 130 años de su primera fundación. En un extenso texto en el que se mezclaron historia y sensaciones, la AFA publicó hoy lo siguiente:
«Durante la última década del siglo XIX, Buenos Aires vibraba y se acercaba al 1900 sin dejarse influir demasiado por quienes auguraban el fin del mundo. Los dulces compases del Danubio Azul ( histórico vals compuesto por Johann Straus) acompañaban los momentos de placer de tantos aldeanos asombrados por la pujanza del progreso y las novedades que llegaban de ultramar, con nítida influencia europea en el vestir y las costumbres.
El segundo Censo Nacional proclamaba que la población de la República ascendía a 3.956.060 habitantes, correspondiente a Buenos Aires la suma de 677.786, de los cuales, 370.634 eran varones y 307.152 mujeres. La metrópoli reconocía un aporte mayoritario de italianos, con 181.093, siguiéndole el de españoles con 80.352 y luego el de franceses, uruguayos e ingleses. La Avenida de Mayo iba delineando su perfil con nuevas construcciones y una escala de grandes tiendas y hoteles. Ya por entonces Mar del Plata crecía en el gusto veraniego de los porteños.
#Efemérides 🧐 Un día como hoy, pero de 1893, Alejandro Watson Hutton, junto con representantes de distintos clubes, fundaron la Argentine Association Football League, que tiempo después pasaría a ser la @afa 🇦🇷
¡130 años de fútbol y pasión! ⭐️⭐️⭐️ pic.twitter.com/sCpIivKCUb
— AFA (@afa) February 21, 2023
Y entre los tranvías eléctricos, que eran mirados con desconfianza, y el avance de la iluminación a gas, el tango quería llegar al centro, escapando de su carácter marginal. La red ferroviaria alcanzaba 15.314 kilómetros, las publicaciones periódicas en el país sumaban 345, había más de 2.000 inquilinatos, se fundó el Colegio Nacional Domingo Faustino Sarmiento y los suburbios eran atendidos por carteros a caballo. El verano se hacía sentir en Buenos Aires.
Y justamente en el verano de 1893, cuando una compañía de seguros construyó las primeras casas de departamentos en Palermo y se inauguró el servicio de tranvías de Plaza de Mayo a Liniers, un grupo de respetables caballeros ingleses de origen o de notorias ascendencia británica fundó la Argentine Association Football League. Fue un 21 de febrero y, aunque no pudimos oírlos, estamos seguros de que gritaron: Señores, ha nacido el fútbol argentino.
Alejandro Watson Hutton fue el gran visionario de las posibilidades que había en el fútbol. El desarrollo en las escuelas, que él mismo había promovido, lo condujo mostrando la firme convicción de crear un organismo rector del juego en procura de un carácter serio y orgánico, para lo cual ofreció las bases de estatutos y reglamentaciones.
Ese 21 de febrero 1893 lo acompañaron representantes de Buenos Aires Railways, English High School, Flores Athletic Club, Lomas Athetic Club y Quilmes Athetic Club, el mismo y único núcleo fundador que hoy disputa torneos de la Asociación del Fútbol Argentino.
Otras instituciones que por ese entonces practicaban fútbol no participaron en esa reunión constitutiva, a saber: Caledonian, Flores, Buenos Aires Gran Sur y Saint Andrew’s.
Llegó el momento de elegir autoridades y Alejandro Watson Hutton, el reconocido maestro y para los historiadores el «padre del fútbol argentino», fue nominado para el sitial de privilegio: la presidencia. En tal cargo continuaría su incansable labor en los periodos sucesivos de 1894, 1895 y 1896.
Apenas formada la nueva entidad se incorporaron otros dos clubes, Lobos y Retiro, aunque no jugaron el primer campeonato. Sí lo hicieron las cinco instituciones fundadoras, mediante un torneo en tres ruedas con un partido como local cada uno y un tercero en terreno neutral. Correspondió el título a Lomas Athletic, que mantendría su racha en años sucesivos: 1893, 1894, 1895, 1896, 1897 y 1898, quebrando la serie en 1899 Belgrano, que competía desde 1896.
Los torneos habían tenido muy pocas variantes entre cuatro y seis equipos, tal como el de 1899 en que sólo compitieron Belgrano, Lobos, Lomas Athletic y Lanús.
En tanto, la presidencia de la Asociación había pasado a manos de Alfredo Boyd en 1897 y 1898, en 1999 a Charles Wiberley y desde el nuevo siglo hasta 1905 inclusive a Francis Chevallier Boutell. Esa primera década del siglo fue pródiga en transformaciones y en la proyección del deporte, con el alumbramiento de numerosas entidades futbolísticas de las más populares, con la competencia de nivel internacional y la afirmación de un juego tociamente criollo.
«Hoy la celebración, como una marca del destino, la sorprende apenas consagrado por tercera vez como campeón del mundo, en este caso bajo la presidencia de Claudio Fabián Tapia, sucesor formal de quien durante más tiempo permaneció en ese cargo, 35 años, Julio Humberto Grondona, entre 1979 y 2014»Extracto del texto conmemorativo publicado por AFA en su página web oficial
Años después, el 13 de noviembre de 1934, en Buenos Aires, quedó constituida finalmente la Asociación del Fútbol Argentino por la fusión de la Liga Argentina de Football y la Asociación Argentina de Football. Entonces se establecieron distintas normas hacia un nuevo ordenamiento, la cantidad de clubes, las categorías, el gobierno por medio de la Asamblea constituyó su Consejo Directivo, el régimen de ascensos y descensos y demás.
La AFA también se hizo cargo de la propiedad de la calle Viamonte 1366/76 -su actual sede-, se mantuvieron dos Tribunales de Penas y la vigencia de la Confederación Argentina de Football como entidad autorizada para ejercer superintendencia sobre el fútbol del interior del país, aunque sería responsabilidad de la AFA «unificar de inmediato el fútbol de todo el país», a la vez que asumía la presentación ante la FIFA».
Hoy la celebración, como una marca del destino, la sorprende apenas consagrado por tercera vez como campeón del mundo, en este caso bajo la presidencia de Claudio Fabián Tapia, sucesor formal de quien durante más tiempo permaneció en ese cargo, 35 años, Julio Humberto Grondona, entre 1979 y 2014, cuando falleció el 30 de julio, a los 82 años.