Un numeroso grupo de fanáticos de la Argentina que se aloja en uno de los barrios de Doha disputó este martes su segundo torneo de fútbol, que cerró con un asado y se convirtió en una reunión de camaradería, bien federal, a la espera del tercer partido de la “Scaloneta” en Qatar 2022.
Barwa, alejado de la zona céntrica de Doha, es el barrio más elegido por los hinchas argentinos para alojarse durante la Copa del Mundo, con la esperanza de que la selección argentina tenga un papel destacado y llegue a instancias decisivas.
Predominan el celeste y el blanco. Y una bandera con las caras de Diego Maradona y Lionel Messi -de “La banda del Barwargento”- aparece como estandarte para el segundo torneo de fútbol de hinchas argentinos en las dos canchas con las que cuenta el complejo de departamentos. Allí, Ruta 46 le ganó a Doping Positivo en la definición por penales y se quedó con el título.
Tras siete horas de disputa de campeonato, llegaron los festejos de los chicos a puro canto y palmas.
La idea del torneo, según Cristian -uno de los organizadores y miembro de Hinchas Argentinos- fue llevar adelante un encuentro en comunidad para destacar el valor de la unión entre argentinos de todo el país.
“Un grupo de Whatssapp fue el disparador para sumar a gente de toda la Argentina que se iba a alojar en Barwa y la verdad es que somos muchísimos. Hoy fueron 28 equipos”, explicó el politólogo oriundo de Buenos Aires, en diálogo con Télam.
Cada jugador se colocó sus botines, camisetas y hasta se colgaron banderas nacionales con el lugar al que representaban y jugaron un torneo con camaradería en medio de un intenso calor. Hasta un equipo de japoneses se animó a «probarse” frente a conjunto argentino y los asiáticos perdieron por la mínima.
Desde Mendoza, Dana Laterra contó que llegó sola a Doha y a pesar de ser periodista y comunicadora social, decidió sumergirse en la aventura de compartir junto a hinchas de diferentes provincias argentinas, una experiencia que ella valora.
“Es una locura y es hermoso, decidí llegar sola a mi primer mundial y nunca esperaba vivir esto”. Laterra resaltó el respeto y la camaradería de los hinchas argentinos, ya que, en medio de los banderazos y los accesos a las canchas, se dieron situaciones “de acoso” que los compañeros de barrio supieron desactivar. “Los chicos argentinos los rodeaban y nos defendían. Es por eso que valoro el compañerismo de todos los que están en Barwa”, resaltó Laterra.
Por otro lado, Cristian resaltó que para el vencedor del torneo “no hay premio” y solo se juega por el honor. “Lo importante acá no es el título, sino el poder compartir y disfrutar”, aseguró.
El Jeque “se puso la 10” e hizo felices a los fanáticos argentinos
El olor a humo y madera comenzó a apoderarse del Sector J del barrio gracias a un hincha “albiceleste”, originario de Pakistan, que se ofreció a proveer a los argentinos de una parrilla grande para compartir un almuerzo con casi un centenar de personas.
Un Jeque, dueño del complejo de Barwa, se acercó al barrio y les regaló a los organizadores del torneo agua mineral para luchar contra el calor de Doha con más de 30 grados.
Pero luego de este gesto, el hombre prestó el terreno para que se hiciera el asado, mandó a cortar dos calles y sus colaboradores pusieron una alfombra verde para adornar la zona.
La generosidad del jeque no terminó en ese detalle, ya que luego donó 200 hamburguesas, con panes y aderezos para que los argentinos cerraran una jornada a puro fútbol.
El jeque se llevó el mejor reconocimiento argentino: lo levantaron en andas al grito de “jeque, jeque”, y entre banderas argentinas, la parrilla sirvió para acortar distancias entre Qatar y Argentina.