La carta está firmada por Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de la República Federativa de Brasil; Luis Arce, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia; Gabriel Boric, presidente de la República de Chile; Gustavo Petro, presidente de la República de Colombia; Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos y Mario Abdo Benítez, presidente de República de Paraguay. En la misma, le remarcan al mandatario estadounidense que «los principios comunes y compartidos en las Américas, en torno a la democracia, los derechos humanos y la inclusión social deben guiarnos al encuentro de una solución rápida y efectiva para la Argentina».
«La Argentina ha solicitado al FMI una revisión que permita sortear las dificultades que presenta este año atípico y que sirva como puente hasta tanto maduren varios proyectos en curso, en particular los referidos a energía y minería, que tendrán un impacto significativo en la balanza de pagos del país», escriben los seis presidentes a Biden y le aseguran que creen «que es posible encontrar una salida consensuada que le permita a la Argentina transitar la coyuntura en la que se encuentra».
Los mandatarios plantean que «no resulta viable y tampoco deseable que las exigencias que no consideran debidamente el cambio de las circunstancias sumerjan a la Argentina en una crisis innecesaria que interrumpa la recuperación en curso» y suman: «La inflexibilidad del FMI para revisar los parámetros del acuerdo en el contexto de la sequía descripta corre el riesgo de convertir un problema de liquidez en uno de solvencia».
«Los países de la región seguimos con atención la situación que atraviesa la Argentina, producto del efecto combinado del sobreendeudamiento en la anterior administración, la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania y las consecuencias de la mayor sequía que el país haya padecido en el último siglo», detallaron los mandatarios antes de dar una señal de apoyo al gobierno argentino que «ha estado trabajando de manera denodada para hacer frente a la excepcional deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI)» y completaron: «Se trata del mayor crédito otorgado en la historia del organismo, que contó con el aval de sus principales accionistas, por un monto superior al 1.000 por ciento de su cuota».
En ese sentido, los seis presidentes aseguran que «sin perjuicio de la excepcionalidad antes mencionada, la voluntad de la Argentina por honrar sus compromisos multilaterales ha sido indudable». «Desde la aprobación del nuevo programa con el FMI que oportunamente fuera aprobado por el Congreso Nacional, la Argentina cumplió las metas acordadas y consolidó un proceso de crecimiento, generación de empleo y ordenamiento fiscal», destacaron la tarea del oficialismo.
En la carta le describen a Biden que la sequía «ha originado una pérdida de divisas superior al 20% de las exportaciones del país, con un efecto severo en las reservas internacionales» lo «que ha complicado el normal funcionamiento del mercado cambiario, reducido los recursos tributarios y repercutido en la inflación». Además, indican que «circunstancias extraordinarias ameritan respuestas extraordinarias, tan extraordinarias como el sobreendeudamiento provocado por el préstamo del FMI que es una de las principales causas de la situación actual».
«Buscamos una solución que permita el crecimiento de la Argentina, la generación de empleo y el aumento de sus exportaciones. Todas ellas condiciones necesarias para que el país, a su turno, pueda afrontar los vencimientos del mencionado préstamo», le remarcan al presidente Joe Biden.