Periodista: A menos de un mes de las PASO, ¿cuál va a ser su foco de campaña en la provincia de Buenos Aires?
Néstor Grindetti: Vamos a seguir trabajando, hablando con la gente, acercarnos y escuchar. Así vamos a ir corrigiendo y mejorando nuestro plan de gobierno. Así con mucha cercanía.
N.G.: Hoy son la seguridad y la inflación pero está apareciendo llamativamente el tema de la educación. Hoy hay conciencia de que el sistema educativo de la provincia de Buenos Aires se hizo trizas.
P.: ¿Cuáles son las tres primeras medidas de urgencia que adoptaría como gobernador de Buenos Aires?
N.G.: Primero, el día que llegamos vamos con una batería de erogaciones de ordenanzas, resoluciones y decretos que lo único que hacen es complicarle la vida a la gente. Hay muchísima regulación ineficiente en el Estado bonaerense que nosotros vamos a eliminar. Vamos a hacer que el sector productivo trabaje más con formas más sencillas con el control y vinculación del Estado.
P.: Por ejemplo…
N.G.: Todo lo que signifique una traba a la producción, nosotros hablamos con productores del interior y los controles del Gobierno hoy no sirven para nada, les traba la ejecución de los trabajos. Todo lo que tenga que ver con industria, con comercio, con servicios, todo lo que trabe lo vamos a eliminar. Patricia (Bullrich) está haciendo lo mismo a nivel nacional, va a proponer un proyecto de ley que es declarar a la educación servicio esencial. Y nosotros vamos a adherir rápidamente desde la provincia de Buenos Aires si nos toca ser gobierno. Vamos a empezar a descentralizar la ejecución de políticas públicas en los municipios, queremos que sea un gobierno con y de los intendentes, y por lo tanto vamos a delegar mucho hacia las intendencias.
P.: ¿Declarar la educación como servicio esencial implica regular el derecho a huelga?
N.G.: Claro, es una definición política que es la educación como base del desarrollo social y económico. Y hoy está muy mal, vamos a involucionar en los próximos años. Más allá de eso lo que hace es limitar los paros salvajes de Roberto Baradel. no le hizo ningún paro a este gobierno y seguramente está esperando para hacernos los paros a nosotros el año que viene. Tenemos que estar preparados para eso.
P.: En términos prácticos, ¿cómo se hace para limitar el derecho a huelga?
N.G.: Lo que evita son los paros salvajes de muchos días, sin avisar. Ponemos la protección del lado de los chicos. No queremos 180 días de clase, queremos 190 días. Obviamente cuando haya reclamos gremiales, el derecho a huelga lo van a seguir teniendo porque no se puede quitar, pero van a ser paros que no sean salvajes como los de Baradel. Una vez hecho eso hay que trabajar en reformular el estatuto docente y descentralizar hacia los municipios el mantenimiento edilicio y la entrega de instrumentos. La provincia necesita más jardines de infantes, le vamos a dar a los municipios las herramientas para que los construyan.
P.: En materia de reforma del Estado, ¿habrá reducción de ministerios en la provincia de Buenos Aires?
N.G.: Si definitivamente. Hoy son 18 ministerios más el jefe de gabinete. Hay un aumento importante entre 2019 y 2023 del 140% de cargos jerárquicos. Es mucho. Y hay un invento que se llama horas cátedra para contratar gente. Y eso tuvo un incremento muy importante, además de que pasaron personal a planta. Todo eso hay que reverlo. El objetivo claramente va a ser bajar el gasto público.
P.: ¿Cuántos ministerios quedarían entonces en la provincia de Buenos Aires?
N.G.: No lo tenemos definido pero yo creo que seguramente vamos a bajar los ministerios a la mitad de los que hay ahora. Unos 10 ministerios quedarían y muchisimas menos secretarías y subsecretarías.
P.: ¿Ya tiene definido a su futuro ministro de Economía bonaerense?
N.G.: No por ahora. Hemos decidido no dar nombres porque hay equipos trabajando. En lo que sería Arba está trabajando Carlos Walter que ya estuvo en AFIP.
P.: Si gana la PASO, ¿estaría dispuesto a sumar a Diego Santilli y su equipo?
N.G.: Sí, definitivamente. Vamos a profesionalizar el manejo de los ministerios…
P.: ¿Por qué la campaña a nivel nacional genera tanta tensión interna entre Larreta y Bullrich mientras que en provincia no se ven agresiones cruzadas entre usted y Santilli?
N.G.: Primero, lo que puedo decir es que yo soy bonaerense me crié y crecí en Lanús. Después ocho años de ministro en la Ciudad me permitieron aprender sobre el manejo de los fondos públicos y ocho años de intendente de Lanús pude conocer la provincia. El complemento de mi compañero de fórmula es clave porque es intendente y es del interior. Respecto de los estilos, yo estoy muy cerca de Patricia y su estilo nos permite hacer las transformaciones que se necesitan. Tiene mucha convicción y coraje. Con ella vamos a empezar las reformas que son necesarias. Es cuestión de personalidades, Patricia habla muy claro con la gente. Por eso cuando ella dice que es todo o nada, no significa que vamos por todo sino que vamos a hacer transformaciones estratégicas para salir adelante. Ella no busca acuerdos electorales circunstanciales para ganar la elección. Ella está pensando en la gobernabilidad.
P.: ¿Cuál cree que tiene que ser la relación del próximo gobierno con el FMI?
N.G.: La relación es insoslayable, ya no se puede evitar porque le debemos mucha plata. Llama la atención que un Gobierno que siempre denostó al FMI ahora la pida de rodillas por favor que le preste plata para pagarle. Pero veo que la ideología de este Gobierno queda un poquito de lado. El FMI nació para ser un prestamista de última instancia para los Estados. Si lo necesitamos hay que recurrir y después pagarle. No se puede evitar tener relación con el Fondo más en un momento en el que le debemos mucha plata.
P.: ¿Coincide con la declaración de Sergio Massa de que el FMI es un ancla para el desarrollo del país?
N.G.: Siempre que uno debe mucha plata eso atenta contra el desarrollo, yo no creo que ese sea el problema de la Argentina. El problema es que este Gobierno gasta más de lo que ingresa. El gasto público y la emisión monetaria son el problema, no el FMI. El Fondo es un prestamista. Este Gobierno arma relatos y busca enemigos. Acá encontraron un malo que es el FMI para echarle la culpa de todo. El problema es este Gobierno que no deja de hacer macanas en la política económica.
P.: ¿El resultado de la elección en Santa Fe enciende una alarma en la campaña de Patricia Bullrich?
N.G.: No estuve con Patricia, ella estuvo en Santa Fe. No veo que sea un problema que afecte la elección nacional, es algo totalmente distinto. La buena noticia es que Juntos le dio una rotunda victoria a la oposición.
Entrevista de Ezequiel Rudman