
“La balsa entre Eldorado y la localidad paraguaya de Mayor Otaño permitirá en cierta forma el descongestionamiento de los puentes entre Posadas-Encarnación”, dijo Leonardo Salvador Morínigo, el propietario de la balsa (y a su vez, intendente de la localidad paraguaya de Mayor Otaño por un partido municipal sin referente nacionales. Tiene mandato hasta 2025) que comenzó a operar esta semana con una capacidad de doce vehículos.
Este medio de transporte a través del río Paraná acortará el tiempo de quienes deban dirigirse a Paraguay y utilizan la salida desde el puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con Encarnación. Al traspasar el Paraná con esta balsa, la ciudad de Encarnación está a unos 200 kilómetros por la Ruta Sexta. Por otra parte, desde Mayor Otaño hay solo 90 kilómetros hacia Ciudad del Este, lo que también implica transponer la frontera con mayor celeridad que los que utilizan la salida por Puerto Iguazú.
“Entre el puerto de Mayor Otaño y la Ruta Sexta hay 19 kilómetros, todos asfaltados, en muy buen estado”.
Si bien el propietario de la balsa se abstuvo de hablar de la inversión que realizó para operar con la balsa, el cónsul paraguayo en la zona Norte de Misiones, Magno Antonio Álvarez aseguró que la inversión se ubicó en torno a los 300.000 dólares. “Morínigo, además de intendente, es empresario y vio con mucho futuro la inversión de una balsa para el cruce de vehículos e inversiones privadas en el atracadero de Mayor Otaño”, dijo.
El viaje inaugural no contó con vehículos; sólo incluyó a las autoridades municipales del Paraguay con el intendente de Eldorado, Fabio Martínez, y funcionarios de su equipo.
Balsas anteriores
En la década del 90, bajo la intendencia de Eldorado del extinto Juan Carlos Hobecker, una balsa unió ambas localidades durante un año, retomada después bajo la gestión de Norberto Aguirre y en funcionamiento hasta 2016.
En la zona, en junio de 2019, quedó habilitada una balsa entre Puerto Piray -localidad ubicada a tan solo unos 125 kilómetros al Sur de Eldorado- y la ciudad paraguaya de 7 de agosto, que dejó de funcionar meses después.
“Estamos convencidos que la balsa entre Eldorado y Mayor no dejará de funcionar”, dijo el cónsul Magno Antonio Álvarez, optimista porque “Eldorado es un punto comercial muy importante y una vía directa para la salida de los paraguayos hacia las playas de Brasil”, ejemplificó.
¿Y el puente?
Tanto el intendente de Mayor Otaño, Leonardo Salvador Morínigo, como el cónsul Magno Antonio Álvarez están convencidos de que la balsa es un paso previo a la construcción del puente entre ambas localidades. “El puente es el gran anhelo”, dijo el Cónsul y criticó la burocracia de la Cancillería argentina: “nosotros tenemos, por ejemplo, todo listo para habilitar otra balsa entre Puerto Libertad – localidad situada a unos 25 kilómetros al Sur de Puerto Iguazú – y Domingo Martínez de Irala mientras que la Cancillería Argentina todo el tiempo nos pide alguna documentación nueva”.
Hace 10 años, en 2013 se firmó un acuerdo para la construcción del puente Internacional entre Mayor Otaño y Eldorado. Inclusive Paraguay introdujo el proyecto en el Presupuesto 2014, ya que contaba con una financiación del BID. Además, están los proyectos viales que llevan décadas para las construcciones de otros pasos entre Argentina y Paraguay a través del río Paraná, en Misiones: los pasos entre Puerto Rico, situada a unos 130 kilómetros al Norte de Posadas y Puerto Triunfo y otros propuestos para la zona de Jardín América, a unos 100 kilómetros al norte de Posadas (Colonia Oasis con Capitán Meza) y de Candelaria, a unos 30 kilómetros al norte de Posadas, con Campichuelo.
En 2016, en declaraciones a la prensa el entonces gobernador de Itapúa, Luis Gneiting, anunció que en noviembre de ese año se reunirían funcionarios de ambos países con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para acordar la financiación del puente cuyo costo se ubicaba en torno a los 100 millones de dólares. Se presentó, entonces, como una “realidad” que ya contaba con acompañamiento oficial a partir de un acuerdo de 2013, cuando se encomendó -dijeron- a la Entidad Binacional Yacyretá que elabore el proyecto ejecutivo. “Para la construcción del puente tenemos los fondos de un crédito japonés de 200 millones de dólares que coincide con la ruta de exportación de granos y el asfaltado del viaducto entre Mayor Otaño y Franco”, explicó entonces Gneting que, estimó una inversión de 100 millones de dólares en la construcción del puente “que llevará más o menos unos tres años de trabajo. Yo estoy convencido que la construcción propiamente dicha podrá comenzar a mediados del año próximo”.
Sin embargo, se construyó el puente entre Presidente Franco y Foz de Iguazú, Brasil. Que descongestiona el puente de la Amistad entre Ciudad del Este y Foz de Iguazú.