La Comisión arquidiocesana de la Pastoral Social de Córdoba recogió el guante del fenómeno de baja participación electoral registrado en las últimos comicios provinciales y salió a aconsejar a la ciudadanía que vaya a votar.
“No dejemos que el desencanto y el desaliento nos lleven a creer que no votar es lo mejor. No votar no cambia lo que quisiéramos que cambie. No votar es un modo de protesta entendible, pero infructuosa y perjudicial para la democracia que tanto nos costó. Votemos y alentemos a votar”, arengó.
En el marco de una declaración difundida ayer, la Pastoral Social de Córdoba señaló que “una característica que se viene dando en este año electoral es el bajo porcentaje de ciudadanos que concurre a las urnas. El desencanto con la política es evidente, y el porcentaje tan bajo de votantes expresa, en parte, esta realidad”.
En esa línea de razonamiento, afirmó que “mucha gente experimenta un descontento hacia la dirigencia política que, en 40 años de democracia, no ha logrado resolver problemas graves como la pobreza, el acceso a educación, salud y seguridad de calidad”.
Bajo esa mirada, cuestionó a -al menos- parte de la dirigencia política. “Muchos dirigentes no sintonizan ni empatizan con millones de argentinos que sufren la exclusión y, en cambio, invierten sus energías en enfrentamientos estériles, en internismos feroces, en obsesivas búsquedas de poder para dominar en lugar de para servir a las personas y al bien común”, afirmó.
“Estos y otros motivos desalientan a muchos ciudadanos a la hora de votar. ¡La apatía crece y se contagia! No obstante, tenemos que insistir en lo importante y decisivo que es poder elegir a nuestros representantes y gobernantes”, arengó, de cara al resto de comicios que se avecinan. La próxima parada, ya a nivel nacional, son las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13-A, en poco más de una semana.
El pelotón de elecciones provinciales desdobladas de la compulsa nacional registró, en buena parte de los casos, un fuerte fenómeno de ausentismo en las urnas.
En lo que respecta a la provincia de Córdoba, en los comicios a gobernador del 25 de junio en los que se impuso el peronista Martín Llaryora (Hacemos Unidos por Córdoba) sobre Luis Juez (JxC) la participación fue de sólo el 68,2%. Y casi un mes después, ese porcentaje apenas rondó el 60% en la compulsa capitalina en la que triunfó el oficialista Daniel Passerini.
No es un fenómeno sólo cordobés. Por caso, la participación fue del 69,6% en los comicios en los que fue reelecto el gobernador salteño Gustavo Sáenz, mientras que escaló a 68,15% en la compulsa en la fue fue elegido el rionegrino Alberto Weretilneck. Niveles de participación bajo se registraron también en las PASO de Santa Fe en las que se impuso Maximiliano Pullaro, de JxC (60,6%), entre otras.