A través de un comunicado, la provincia norteña indicó: «El Gobierno provincial manifiesta que no puede cancelar esos compromisos contraídos por administraciones anteriores debido a la deuda que el gobierno nacional mantiene con La Rioja, correspondiente a los fondos establecidos por el artículo 83 de la Ley N° 27701 de Presupuesto Nacional ejercicio 2023, reconducido para el ejercicio de este año, que a la fecha asciende a 40.632 millones de pesos a valores históricos, con lo cual a ello deben adicionarse los montos correspondientes a actualizaciones por inflación e intereses». «La deuda del gobierno nacional impacta de lleno en la provincia especialmente si se tiene en cuenta el proceso inflacionario y la megadevaluación del 118 % en diciembre de 2023 más el crawling peg mensual registrado hasta la fecha», agregó

En febrero pasado, el distrito norteño informó a sus tenedores de bonos que no podría pagar los 26 millones de dólares de vencimientos que afrontaba en moneda extranjera. Por ese motivo, abrió una ronda de “consultas con los tenedores de los Bonos con el objetivo de llegar a un acuerdo amigable y consensuado con ellos en el menor tiempo posible”.

“La Rioja no está en default, el que está en default es el Estado nacional con La Rioja y por una cuestión de transitiva, La Rioja no puede cumplir con sus compromisos”, explicó Quintela.

En el comunicado, La Rioja señaló que «la contracción de la economía Argentina, la alta inflación y la devaluación del tipo de cambio han tenido un efecto directo en la economía riojana, resultando en un grave descenso en la recaudación fiscal a nivel provincial, pero además, y lo más importante, es la falta de envío del gobierno nacional de los fondos que por ley le corresponden a la provincia». Y agregó: «El apretón presupuestario que ‘derramó’ desde la Nación por el ajuste a las transferencias discrecionales y la caída de la coparticipación por la menor recaudación de impuestos relacionados a la actividad, pusieron presión sobre las cuentas de las provincias».

La deuda de la provincia con los acreedores internacionales es de 66 millones de dólares. «Si el gobierno de Milei enviara los recursos que todos los presidentes anteriores respetaron sobre el punto de coparticipación que le corresponde a la provincia, la deuda ya se habría cancelado dentro de los términos formales», explicó La Rioja.

El gobernador Ricardo Quintela dijo recientemente ante los medios que los bonos verdes “es una deuda que la queremos pagar como se debe y como se puede. No voy a cumplir a rajatabla un esquema que armaron para dejar a la gente sin cobrar su sueldo. La prioridad está en la gente de mi provincia”.

Aseguró que “el Gobierno Provincial viene buscando negociar condiciones más favorables para garantizar, además, la prestación de servicios esenciales y de calidad para la ciudadanía; y garantizar que el movimiento económico en la provincia no caiga, lo haga lo menos posible o se mantenga”.

Respuesta a CAMESSA

También, Quintela se refirió a la intimación que CAMMESA le hizo a la empresa estatal Edelar por deudas acumuladas sobre lo que afirmó que “entre CAMMESA y los riojanos, me quedo con los riojanos”, sosteniendo así su decisión política de no trasladar los aumentos a la energía eléctrica dispuestos por el gobierno de Milei.

“CAMMESA bastante plata ganó y gana cobrando a las otras provincias abultadas e injustificadas subas de los servicios que hace imposible el acceso a la gente común y que obliga a los comercios a cerrar o modificar su esquema de actividad económica porque no les alcanza para pagar, mientras los recursos de todos los argentinos siguen concentrados en pocas manos”, señaló el gobernador de La Rioja.