En un mes marcado por la devaluación del dólar oficial y el salto de la inflación, la actividad industrial se contrajo por tercer mes consecutivo en términos interanuales. En ese escenario, analistas estiman un “mayor enfriamiento” en el sector en la última parte del año.
Tal como informó ayer el INDEC, el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) registró una caída de 3,1% frente al mismo mes del año pasado. De esta manera, el indicador se mantiene equilibrado (con una variación levemente positiva) en los primeros ocho meses del año frente al mismo periodo de 2022.
En tanto, en la medición desestacionalizada, se registró un crecimiento del 0,5%, para cortar así con tres meses de contracción al hilo.
Según señaló el organismo oficial, en agosto once de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales. En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron caídas en “Alimentos y bebidas”, 7,3%; “Industrias metálicas básicas”, 7,4%; “Sustancias y productos químicos”, 3,4%; “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 6,7%; “Productos textiles”, 5,1%; “Maquinaria y equipo”, 1,6%; “Madera, papel, edición e impresión”, 1,2%.
Por su parte, mostraron subas las divisiones de “Otros equipos, aparatos e instrumentos”, 10,6%; “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes”, 3,9%; “Prendas de vestir, cuero y calzado”, 4,5%; “Productos de tabaco”, 2,3%; y “Productos de metal”, 0,1%.
Al analizar algunas de las variables de la contracción, desde la consultora LCG señalaron que “la industria de Alimentos y Bebidas (25% de la industria), continúa acentuando la dinámica contractiva, marcando su tercer mes consecutivo de caída interanual”. Y detallaron que en los primeros ocho meses del año acumula una contracción del 2,2% anual.
En tanto, al proyectar qué puede esperarse para lo que resta del año, desde la firma analizaron: “Durante el primer semestre del 2023 la flexibilización del ingreso de importaciones permitió darle cierto impulso al sector, factor que no esperamos que se mantenga completamente vigente para lo que resta del año, lo cual afectará la operatividad de la industria. En resumen, proyectamos una caída en torno al 1,5% promedio anual para 2023 (consistente con un -5% anual punta a punta)”.
Por su parte, desde la consultora Ferreres anticiparon para los próximos meses “un mayor enfriamiento de la actividad, afectada por la mayor inestabilidad que produjo la devaluación posterior a las elecciones, por las dificultades para importar y por la contracción del consumo”.
Por lo pronto, uno de los datos sectoriales que se conocen de septiembre marca que la producción de vehículos continúa en un buen nivel. De acuerdo a los datos difundidos por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la producción de vehículos creció 8,7% interanual en septiembre, para alcanzar el mayor volumen para este mes desde 2014. En el acumulado de los primeros nueve meses del año, se observó una mejora del 18,1% frente al mismo periodo del año pasado.