En esa línea, en el acto desplegado en la mañana de ayer en el Centro Cívico mencionó que “hay cerca de 68 oferentes que han tomado medidas para reducir la huella de carbono, y más de 120 interesados en entrar en la subasta y adquirir esa reducción”. La subasta se realizó entre las 12 y las 14.30, e involucró en esta primera etapa sólo a empresas constructoras contratistas.

La iniciativa tiene por objetivo generar una plataforma para la puesta en valor de reducciones de emisiones a pequeña y mediana escala, ya que en la actualidad -resaltaron desde despachos locales- “no son posibles de validar a través de estándares internacionales, en especial por los costos”.

En este escenario, a través del Ministerio de Servicios Públicos se lanzó una prueba piloto en la cual empresas podrán compensar sus emisiones de carbono.

“A través del mercado, voluntaria u obligatoriamente, buscaremos que personas jurídicas y físicas disminuyan su huella de carbono por medio de mecanismos de compensación y transitar así a una economía de bajas emisiones”, destacó el titular de esa cartera, Fabián López.

El ministro resaltó que están “convencidos” de que “esta experiencia piloto va a apuntalar la decisión de desarrollar herramientas e instrumentos innovadores para la sostenibilidad de políticas públicas provinciales, y a través de esto, ratificar y transitar en conjunto con todos los actores sociales el camino hacia la carbono neutralidad y la necesaria transformación de nuestra economía”.

Participaron del acto, además, el vicegobernador Manuel Calvo; los ministros Silvina Rivero (Coordinación); Eduardo Accastello (Industria, Comercio y Minería) y Pablo De Chiara (Ciencia y Tecnología); el secretario de Ambiente, Juan Scotto, y el representante del Laboratorio de Innovación Tecnológica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Albi Rodríguez Jaramillo.

¿Cómo funciona la subasta?

En una primera etapa, las empresas que cumplen con diferentes acciones de mitigación de emisiones tendrán a disposición unidades de carbono verificadas (UCV’s) que podrán ser ofrecidas en una subasta electrónica.

En una segunda instancia, las organizaciones que no logren reducir más sus emisiones podrán compensarlas pagando por esas unidades de carbono verificadas. A cambio, recibirán un certificado único e intransferible.

“En síntesis, una empresa ayuda a la otra a compensar sus emisiones y a cambio recibe dinero que le ayudará a seguir desarrollando energías limpias. Por consiguiente, se ayuda al medioambiente, se generan políticas que reducen los gases de efecto invernadero y se fomenta el crecimiento de las industrias sostenibles”, dijeron desde la administración provincial.

Para asegurar la trazabilidad e integridad de estos intercambios y evitar la doble contabilidad de las unidades de reducción certificadas, el proceso se realizará vía la plataforma blockchain del BIDLab (LACChain como red de pruebas y LAC-Net como red principal).

Según se informó, participan de la iniciativa actores gubernamentales, la sociedad civil y empresarios. Estos sectores definen los parámetros para la valorización de unidades de carbono desplazado provenientes de distintos proyectos de mitigación realizados en la Provincia de Córdoba.