La bolsa de Nueva York abrió este miércoles con fuertes caídas, golpeada por una inflación que gana fuerza en Estados Unidos y pone en duda una baja de tasas de interés este año por parte del banco central estadounidense (Fed). Por su parte, los mercados europeos también bajan hasta 1%.
En las primeras operaciones, el Dow Jones cedía un 0,94%, el tecnológico Nasdaq un 1,22% y el índice ampliado S&P 500 un 1,08%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se disparaban el miércoles después de que los datos de inflación fueron más altos de lo esperado, elevando el rendimiento de referencia a 10 años más de 10 puntos básicos a 4,5%, su nivel más alto desde noviembre del año pasado.
Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron más de lo previsto en marzo, debido a las subidas de los costos de la gasolina y la vivienda, lo que arroja más dudas sobre si la Reserva Federal empezará a recortar las tasas de interés en junio.
Los rendimientos de los bonos a dos años, que reflejan más fielmente las expectativas de política monetaria, subieron casi 20 puntos básicos, para luego operar a 4,937%, también su nivel más alto desde noviembre.
Los operadores de futuros de fondos de la Reserva Federal redujeron sus expectativas de recortes de las tasas de interés a un total de 43 puntos básicos para 2024, frente a los 67 puntos previos a los datos de inflación.
El índice de precios al consumidor subió un 0,4% el mes pasado, tras avanzar el mismo margen en febrero, informó el miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés) del Departamento de Trabajo. En los 12 meses transcurridos hasta marzo, el IPC aumentó un 3,5%.
Los economistas consultados por Reuters habían previsto que el IPC subiera un 0,3% en el mes y un 3,4% en términos interanuales.
Los futuros de las tasas de interés a corto plazo en Estados Unidos se desplomaron tras el informe, con los operadores apostando por un primer recorte en septiembre y por sólo dos recortes este año, menos que los tres recortes que los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal habían señalado como probables en marzo.
La primera prueba del apetito de los inversores por los bonos del Tesoro tendrá lugar el miércoles, cuando el Gobierno subaste 39.000 millones de dólares en letras a 10 años.
