La puja por el piso electoral ante una eventual PASO volvió a agitar las aguas en la interna que hoy mantiene el frente ahora denominado Unión por la Patria. La corriente que se encolumna detrás de la precandidatura nacional de Daniel Scioli, y que tiene al presidente Alberto Fernández como promotor, presionó con fuerza para bajar la vara de ingresos del 40 por ciento que pretendía el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, a un 30. Y, tras discusiones acaloradas, lo consiguieron.

El comunicado posterior del PJ provincial fue más que un anuncio. Se trató de un primer aviso. El titular de La Cámpora dio a conocer que aceptaba las reglas de juego, no sin antes dejar en claro que su línea interna no quiso exponerse “ante la posibilidad de que dicho sector abriera las puertas a la intromisión judicial, aprovechándose de la enemistad manifiesta y la animosidad persecutoria para con quien hoy tenemos la responsabilidad de conducir el PJ bonaerense”.

Pero no todo está dicho. Desde la línea del diputado nacional quieren cortarle todos los caminos posibles a quienes, en teoría, podrían ser los rivales internos de una PASO. “Todavía no está definido. Incluso con el piso de 30 no les conviene salir a pelear porque hoy los números no les dan”, le dijo a Ámbito un dirigente massista alineado con la postura del diputado nacional. Se sabe, el Frente Renovador tiene un largo encono con Scioli

La intención de Máximo es contar con el respaldo de los intendentes bonaerenses y cerrar la posibilidad de llevar adelante una interna en los distritos, algo que obligaría al exmotonauta a tener que salir a buscar aspirantes en los 135 distritos bonaerenses.

En el aire

En diálogo con este medio, un exalcalde del Conurbano manifestó que “venimos hablando con Daniel, pero está todo en el aire. No veo que se concrete fácilmente. No hay una fortaleza de armado. Les va a costar mucho porque no tiene la plata y no podés salir a pedir una candidatura sino tenés cómo bancarla”.

Eso sí, pide que más allá de que se resuelva una lista de unidad o no a nivel nacional y provincial “se abra la discusión de los distritos y no vuelvan a dejarnos de lado como ya hicieron antes”. Cabe recordar que el exgobernador bonaerense ya pasó la ambulancia por varios distritos en pos de sumar desencantados con el kirchnerismo y antiguos referentes que lo acompañaron durante su mandato.

Al igual que, como pasa en la vereda de enfrente, los intendentes no quieren saber nada con que se habilite la posibilidad de dar una discusión interna en un distrito donde la UP ya es gobierno. Y Máximo está de acuerdo. De ahí, la idea de que, en caso de llegar al escenario de una PASO, cada uno tenga que presentar una boleta completa.

Números

La lectura que se hace por estas horas en el entorno del líder del PJ provincial es que Scioli ni la precandidata bonaerense, Victoria Tolosa Paz, cuentan con los números para alcanzar siquiera ese 30 por ciento. Y que la imposibilidad de armar listas competitivas podría llevarlos a la necesidad de acordar.

Algo que, desde el otro lado, entienden a la inversa. Al punto que, sostienen, “ya son cinco los intendentes con los que venimos hablando en el Conurbano”, según expresó una fuente cercana al exgobernador a este medio. Un número para no despreciar.

“Algunos intendentes me manifestaron que quieren estar con las dos listas porque también, en mi caso, he gobernado la Provincia 8 años y tuve resultados contundentes en cada elección”, manifestó ayer Scioli.

Sin embargo, el reglamento de las PASO en PBA no permite que los intendentes puedan ir con dos listas. En concreto, solo podrán ir con una. De ahí la necesidad de presentar competidores propios. Algo que no termina de seducir a aquellos que tienen diferencias con el kirchnerismo ya que podría llevarlos no solo a perder representación propia sino a ceder los propios municipios.